Me invade una sensación de caos constante... No sé poner límites... Idealizo a las personas aunque las acabe de conocer... Mis relaciones personales se caracterizan por su inestabilidad... Vivo en los extremos de la realidad: en un TODO o NADA , en una ingenua credulidad o una desconfianza paraonoide, en el AMOR o en el ODIO... Intento autodestruirme desesperadamente...

miércoles, 28 de diciembre de 2011

LoS mEnSaJeS sUbLiMiNaLeS dE MtV


De todas las tonterías que hago, la que más detesto es tomar laxantes. A saber qué coño estoy provocando en mi cuerpo. Pensaba que no tomaba muchos, pero me di cuenta de que la caja que compré hace un par de meses está ya casi vacía y no me mola nada, así que hoy es la última vez. Volveré a las semillas de lino (estúpida yo que las dejé...) y poco más porque ejercicios de abdomen ya hago y como productos integrales, incluso me apunté al Plan Activia en mi desesperación (que me hace cosquillas, dicho sea de paso) En resumen: NO VUELVO A METERME UN LAXANTE EN LA BOCA.

Estos días tengo el sueño descontrolado. Normal estando de vacaciones y habiéndome saltado la dieta, no lo niego, pero lo curioso es que cada vez que pongo la MTV pillo un programa sobre gordos, hay que joderse. O la MTV está confabulada con el universo para hacerme entrar en razón o todos los programas que emiten son iguales. Probablemente será lo segundo, pero como soy una paranoica que vive en un mundo de hadas y duendes, voy a pensar que es lo primero. No sé cuántos "Ya no estoy gordo" he visto ya a estas alturas, pero además anoche di con "Mi vida. True Life" sobre comedores compulsivos. Me quedé pegada al sofá, reconociéndome en más de la mitad de las cosas que salían. Y me percaté de que me he vuelto cómoda porque sé que atracándome dos días y pasando hambre cinco puedo bajar de peso. Y yo no quiero eso, coño, volví a perder el objetivo de todo esto que es aprender a comer y ser capaz de tener una relación sana con la comida. Pero necesito fuerza de voluntad, como en el programa, necesito ver lo que quiero, una meta, un plan y lo voy a llevar a cabo. Cuando empecé la dieta, cubría los muebles con los menús para recordar constantemente que tenía que seguir esas pautas, después empecé con el diario en el que anotaba (y anoto) si el día fue bien, mal o regular en cuanto a la comida y cuánto ejercicio hago y ahora me voy a hacer un calendario enorme como el de la tele diciéndome cuántos días de dieta me quedan (en teoría, pero las metas a corto plazo dan mejor resultado que las de largo plazo) Me voy a motivar, que parezco tonta, joder. Como nunca tengo planes a la vista, me relajo y paso de todo, pero ahora mi plan va a ser ver pasar cada día los números en el calendario. Empiezo mañana con 57 kg, creo, porque lo pesaba esta mañana pero depués de la comilona de hoy no sé yo (a pesar de haber hecho tres horas de ejercicio y no haber cenado... Al salir de la habitación estaba tan empapada que mi madre pensó que había salido de la ducha ¡Ojo!) Estoy contenta y con ganas, ¿qué necesidad tengo yo de estar con estos dolores de estómago? Ninguna.

Para más inri, puede que vaya a Madrid la primera semana de Febrero. Todavía es sólo una idea, pero quiero que la gente que me vea allí me diga el cambio que he pegado. Y sé que ya lo dirían porque he bajado 13.5 kg, pero parece que la gente aquí ya se ha acostumbrado a verme y la ausencia de comentarios sobre mi cuerpo ha hecho que vuelva a mirarme al espejo con desgana. Voy a por todas aunque no llegue ni de coña a mi meta de 55 kg para Nochevieja, al menos intentaré que sean 56.

jueves, 15 de diciembre de 2011

¡A La HoGuErA cOn EL fRiKi! - EdiTaDo


El lunes fue un día de mierda. No me levanté para ir a clase porque al haber estado todo el finde comiendo no tenía ningún motivo para salir de la cama. Hice el esfuerzo y fui a la Escuela de Idiomas, craso error, ya que cuando se tiene un día torcido es mejor no enfrentarse al mundo. Al salir hice mi ruta habitual para no encontrarme al friki porque él entra a clase justo cuando yo salgo (maldita la gracia), pero como hay dos salidas, normalmente no suelo tener problemas. Obviamente, el lunes los tuve. El muy cabrón estaba esperándome justo en la puerta. Sé que me estaba esperando a mí porque desde ahí no puede ver su aula ni si su profesor ha llegado y además ya eran pasadas las 6, por lo que me apuesto lo que sea a que su clase ya había comenzado. Yo me hice la loca, lo vi de reojo y seguí de largo, con el día que llevaba ni putas ganas de fingir simpatía. Él salió corriendo y me paró en la esquina FUERA de la escuela, o sea, me quedó clarísimo que estaba ahí sólo por si me veía. Era más alto de como lo recordaba, igual de feo el muy cabrón. Saludé como si nada, con una sonrisa que me costó horrores poner, pero cuál fue mi sorpresa cuando me di cuenta de que él venía con una expresión muy seria:

- Hey, ¿qué tal? - le digo.
- Bien. ¿Todavía sigues ocupada? - me suelta como si le debiera algo.
- Pues sí, ya te dije que no salía mucho. ¿Qué tal la uni? - intenté cambiar de tema.
- Sólo me quedaba una asignatura y ya he hecho el examen, puede que haya terminado.
- ¿Y cómo te salió?
- Más o menos. Al menos podrías contestar a los mensajes, ¿no? - (Tuvo que sacar el tema otra vez y encima con tono exigente, la cosa pintaba mal)

- Es que no tengo saldo - (mentira) - Y pensé que recargar para decirte algo que ya te había dicho era tontería, total, para escribirte que sí seguía ocupada... - (¿Haces el favor de enterarte de que paso de ti, puto friki de mierda?)
- Pues deberías haberlo hecho, aunque sólo fuese para decirme eso - (Un momento, ¿me estás diciendo lo que tengo que hacer?)
- Venga, adiós - (No me toques más los huevos que no está el horno para bollos)

Me fui descojonándome pensando en la situación tan surrealista que acababa de vivir, pero entonces empecé a cabrearme: ¿Me estaba reclamando no haberle contestado a un puto sms? ¿Me estaba hablando con tono serio y exigente sin a penas conocerme? ¿Por qué tenía yo que aguantar semejante reclamo de un tío que me importa menos que una mierda cuando de mí han pasado mil tíos de la misma manera y nunca he ido a echarles nada en cara? Además, podía imaginar cómo había vuelto a la escuela todo gallito, diciéndole a sus amigos que me había dejado las cosas claras y me retorcía por dentro. ¿A qué coño venía esa actitud de suficiencia? Y para colmo de los colmos, ¿por qué tenía que escupirme cada vez que hablaba conmigo? ¿Y por qué coño llevaba puesta siempre la misma camisa? ¡Que saque algo de sus 400 euros anuales para comprarse otra, hostias! ¡Qué asco, por Dios! ¡Qué ganas de matarle! Así que decidí hacer algo,a sabiendas de que luego me arrepentiría porque mi cabeza no me deja nunca tranquila, pero por una vez no me iba a quedar con toda la mierda dentro mientras él me había dicho lo que pensaba a gusto. ¿Quería ser sincero? ¡Pues toma sinceridad! Le envié este sms:


Acabo de recargar sólo para decirte que estoy ocupada, como tú querías. Me parece superfuerte que hoy hayas hablado conmigo para reclamarme por no contestarte. Ni te molestes en saludarme la próxima vez que me veas, de verdad, no me interesa.


El primer mensaje que tenía en mente era cien veces más duro, pero me contuve porque mi madre me bajó los humos (no le conté la historia tal cual, ni siquiera sabe que quedo con gente que conozco por ahí, para ella eso no es normal) Quizás lo de no volverme a saludar es desproporcionado, pero así me libro de tener que pararme dos veces en semana y fingir que me cae bien (y evito que me escupa, de paso), mato dos pájaros de un tiro. Él friki responde:

Pero y eso? Sólo estaba de cachondeo, no te lo dije con la idea de reclamarte nada. Siento que te lo hayas tomado así, de verdad que no era mi intención.


¡Ah, bueno! ¡No era tu intención! Entonces perdona, ¡no te jode! ¿Ni siquiera vas a ser lo bastante hombre como para asumir las consecuencias de tus palabras? ¿No vas a conservar el poco respeto que tenía por ti? Y no fue de cachondeo, juro que no puso siquiera una media sonrisa, pero claro, está muy bien decir ahora que fue una broma y dejarme como la mala de la película y no asumir la culpa de nada... Muy bonito, sí señor. Y reconozco que ayer después de las clases de italiano me quedé diez minutos esperando en el baño para asegurarme de no encontrármelo. Sé que es patético, pero verlo algún día lo voy a ver, por lo que es mejor que sea cuando yo no esté histérica, aunque con suerte hará caso a lo que le dije y pasará de mí. Ahora bien, como nunca sé si lo que hago está bien o no, lo someto a votación popular. ¿Creéis que me he pasado? ¿Debería haberlo ignorado y ahorrarme el disgusto?


Hoy peso 59. Después de cuatro días comiendo sin parar (de sábado a martes) los daños no han sido tan brutales. Lo que tengo clarísimo es que el ejercicio es la mejor rutina que puedo tener ahora mismo, aunque estoy un poco acojonada porque esta semana me viene la regla y no sé si me va a dar por comer y encima reposar. Y para más inri, se acercan las cenas de Nochebuena y Nochevieja... Hoy tampoco fui a clase, sigo sin estar de humor.

Edito: Acabo de recibir este sms del friki:

¡Hola! ¿Aún sigues cabreada conmigo? Te lo estás tomando muy a la tremenda, ya te digo que sólo era un comentario inocente, no estaba reprochándote ni echándote nada en cara. Pero si tanto te ha molestado te pido disculpas de nuevo, de verdad que no quiero que acabemos así por un malentendido.

Yo soy de las que cuando toma la decisión de pasar de alguien, lo hace para siempre: ni mensajes, ni llamadas, ni toques ni mierdas, pero necestio que me digáis si debería contestar para zanjar el tema de forma diplomática o paso de todo y dejo las cosas como están, ya que al fin y al cabo no quiero volver a ver a ese tío jamás... :S

domingo, 11 de diciembre de 2011

ErA dE eSpErAr

Que la iba a cagar, evidentemente. Y la sigo cagando porque cada dos por tres voy a la cocina a coger un suspiro. No sé si esto existe en donde vosotras vivís, pero en mi ciudad es un postre típico, cargado de azúcar a más no poder. Y encima ni siquiera les tengo especial gusto, simplemente es lo único que tengo a mano para hincar el diente.

Resulta que soy gilipollas. Esto es así, no tengo remedio. Me planifico toda la puta semana de puente de la hostia, minuto a minuto, incluyendo salida el viernes con mi única amiga y el sábado con mi prima. Pues van las dos y me pegan la negra. No una, no, las dos. Hay que joderse, una que se pega la vida organizando su horario para poder quedar cuando a ellas les venga bien y cuando yo no tengo nada que hacer en toda la semana (esto es un decir porque tengo que estudiar y hacer tareas de clase, pero bueno), van y ni dan señales de vida. Y, por supuesto, no podía ser de otra manera: si se me jode el plan, se me jode el control. No sé si es por aburrimiento, por ansiedad, por la terrible sensación de soledad que me genera no tener nada que hacer o por no escuchar lo que pienso, pero siempre acabo comiendo. Y de una manera bestial, de verdad que ni yo soy capaz de creérmelo. La cosa está llegando a un límite tan jodido que como mi cuerpo no acepta toda la mierda que le meto me envía arcadas, pero mi mente no quiere darse cuenta de que ya no peso 70 kg, así que yo sigo comiendo y comiendo... La última vez necesité tres días para recuperarme de un atracón, casi no podía andar...


Total, que a la mierda mi plan de una dieta sana. La semana que viene vuelvo a mi rutina de restringir alimentos. No sé para qué coño me hago promesas a mí misma, si ya sé desde hace tiempo que no significan nada.

jueves, 8 de diciembre de 2011

SuPeRpUeNtE

Esta semana estoy de puente, es lo bueno que tiene ser universitaria: cogerse días libres por doquier. Últimamente estoy desaparecida, pero es que intento estar lo más ocupada posible para no cagarla porque a la mínima que me paro, viene un pensamiento de comida a mi cabeza. De hecho me daba algo de miedo tener toda esta semana para vaguear (que en realidad luego tampoco lo hago, pero bueno) porque pensé que me dejaría llevar por el mal rollo de mi casa para hincharme a dulces, pero de momento lo llevo bien... Veremos cómo acaba la semana. Tengo todos los días planeados al detalle sólo para no quedarme en casa pensando, incluso planeo los momentos de quedarme sentada sin hacer nada, muy fuerte.

El friki volvió a escribirme:

¿Todavía sigues ocupada? :(

Éste es tonto, de verdad, aparte de feo. Pues sí, sigo ocupada porque ya me encargo yo de estarlo, no te jode. No soporto a nadie, en serio, todos me parecen pedantes, aburridos y poco interesantes. En realidad el mundo entero me parece poco interesante. ¿Esto es todo? ¿Esto es a lo que la gente se aferra tantísimo? Veo a la peña de mi clase estudiando constantemente, dejando su vida social a un lado, sin salir, sin beber y no son desgraciados. ¡Tienen una vida de mierda y no les importa! ¿Por qué yo soy incapaz de sentir pasión por nada? Antes de empezar la carrera estaba emocionadísima y ahora me la come a muerte, hasta el punto que he pensado en dejarla. Pero claro, ¿qué coño voy a hacer si la dejo? Más que por tener una profesión, entrar a la uni era un plan para no estar a la deriva, para asegurarme cuatro años de tranquilidad mental con respecto a mi futuro, así que ahora me toca pringar. Pero mis compañeros me agobian un montón, no hacen más que pensar en sacar notas de la hostia y acudir a cursos complementarios y pasarse la puta vida hablando de las mismas asignaturas... Ni siquiera cuando tenía 18 años me preocupaban esas cosas, ¿por qué dejo que me afecten con 26? ¿Por qué tengo la misma mentalidad de un adolescente? Encima al vivir con mi madre y estar estudiando otra vez, mi madre me trata como tal. Es insoportable. El otro día le dije que había sacado un 6.5 en un examen, yo supercontenta porque era bastante complicado y lo que me interesa es quitarme esa asignatura como sea, me importa una mierda, y va ella y me dice: "Qué poco, ¿no?" Todos los recuerdos que tenía de ella menospreciando mis notas cuando estaba en primaria y secundaria vinieron a mi cabeza y con ellos, el sentimiento de inutilidad que me creó porque para ella nada es suficiente. Una vez me echó una bronca por sacar un 9 la muy zorra, cuando ella no ha sido capaz de sacarse unas oposiciones con nota en su vida. Vergonzoso. Estoy hasta la polla, espero pirarme de Erasmus en tercero y con suerte de Séneca en cuarto y tras eso no pienso volver a vivir en esta casa jamás, como si tengo que limpiar escaleras con dos carreras.

En cuanto al peso, estoy en 58. No llegué al 57.5 que quería, pero no voy a montar un drama por medio kilo. Eso sí, me quedan tres semanas para perder tres kilos y lo voy a intentar con dieta sana, que hace mil que no la sigo. Hice un repaso del mes pasado y no me gustó nada: atracones, restricciones de calorías, hambre, dolores de estómago y todo para perder un sólo kg... No merece la pena, ni de coña. No quiero entrar en ese bucle infinito otra vez. Si un día me entra ansiedad y como algo de más, lo compenso con ejercicio. Siendo sincera le estoy pillando hasta el gusto después de cuatro meses, me hace sentir bien aunque me cueste horrores.

Agggg... Tengo mil trabajos que hacer, decenas de páginas que estudiar, varios libros que leer... ¡Me da tanta pereza! ¿De dónde sacan las ganas los demás? ¿Qué tienen que les motiva tanto que yo no tengo?

Por cierto, Flynn, no puedo entrar a tu blog, ¡la pantalla me salta y se me queda en blanco! Lo intentaré mañana, pero que sepas que si no te leo no es por gusto.

domingo, 27 de noviembre de 2011

FriKi ImÁn

Llega un poco tarde la entrada, ¡pero tengo que contarlo o si no reviento!

Quedé con el friki ése que conocí hace tiempo... No me ekivocaba, friki 100%, a alguien así no lo quiero ni como amigo... ¡Menudo personaje! Quedamos para tomar algo en un bar y luego ir a un pub de rock. Estuvo contándome que a sus 26 pedazo de años no ha trabajado en su vida y para colmo todavía no ha acabado la carrera de Historia, de hecho me confesó que la estaba estudiando para no tener que currar y poder seguir viviendo del dinero que le daba su familia (¿¿¿Hola???? Por poco me da un patatús allí mismo) Le dije que cómo podía vivr decentemente porque yo aún viviendo con mi madre necesitaba cierto dinero al mes para mis gastos personales y me dijo que él era bastante tacaño y que solía gastar sólo 400 euros AL AÑO (¡Mátame, Satanás, que fui a dar con el ser más cutre del planeta!) Para más inri, él continuó hablando de su amplia gama de virtudes diciendo que siempre se quejaba por todo, le ponía pegas a cualquier cosa, que la cosa era quejarse... Me daban ganas de decirle: "A ver, alma de cántaro, tu total falta de atractivo ya hace difícil q ligues. Si encima sumamos tu voz extrañamente aguda, ni te cuento, pero que encima no sepas venderte no tiene excusa, tienes que trabajar más esa personalidad para follar de vez en cuando, por Dios, que a este paso te vas a quedar para vestir santos!" XD Además se sentó muy pegado a mí, me tenía histérica, no hacía más que mirarme los labios, yo temía por mi integridad física nada más llegar, ya que pensé que tenía planeado abalanzarse sobre mí en el primer bar y eso me acojonaba muxo, no hacía más que mirar de frente para no quedarme cara a cara con él... ¿Acaso no sabe lo que es el espacio vital de una persona? ¡Que corra el aire, coñoooo! Total, que me di a la bebida para no tener que aguantar a tal soporífero personaje y nada más llegar al otro pub me las arreglé para hablar con otra pareja que había allí y no tener que aguantarlo a él yo sola toda la noxe. En realidad me reí y pasé el rato, pero por la otra gente, así que no pienso volver a quedar más con él. De hecho me escribió al día siguiente para quedar y le dije q no, pero que me lo había pasado bien (tampoco era plan de ser antipática) y me contestó que me escribiría para hacer algo JUNTOS la semana siguiente (o sea, la pasada) Ese "juntos" se me clavó en el alma y me dio náuseas... ¡Ni de coña! Le dije que ya le escribiría yo, que estaba muy liada, pero os digo desde ya que nunca jamás volveré a escribirle, que con las mismas se envalentona y...¡¡¡ la próxima vez intenta liarse conmigo!!! ¡Juas! Paso.

Además volví a cagarla, típico de mí, presentándome a un peña que frecuenta el local de la manera más patosa posible, dejando en evidencia mi desesperación por hacer amigos y haciendo comentarios muy poco afortunados, así que ya puedo ir avergonzada a ese pub la próxima vez porque encontrármelos fijo que me los encontraré, que esto es una ciudad pequeña y la libertad no existe.

Me toca ir a clase. Son las 8.10 de la mañana y tengo que entregar un trabajo que llevo haciendo toda la noche. Iré a esa clase y volveré a casa porque no he pegado ojo y no voy a aguantar un asalto (menos Lingüística, que es un horror de asignatura) No sé que ponerme porque para mantenerme despierta me he dedicado a comer durante toda la noche y ahora me duele el estómago y no quiero salir de casa. Por cierto, la semana pasada llegué a 59 como me había planteado y esta mañana estaba en 58.5, a pesar de haberla hecho perfecta, pero bueno, ahora ya puedo ir olvidándome de esa cifra. Este domingo peso 57.5 sí o sí, tengo una semana entera, así que lo conseguiré. ¡Mi problema es quién me mete a mí unos pantalones ahora!

jueves, 17 de noviembre de 2011

SiN WiFi

No tengo wifi, así que no puedo estar mucho por la red. Resumo por encima porque estos días han sido caóticos y es imposible contarlo todo:

- Perdí el control. Pero del todo. La última vez que escribí dije que esa semana llegaría a los 59 kg, pero me sacaron una muela del juicio (la última al fin) y empecé a comer cosas que no debía sólo porque eran suaves de masticar, lo que derivó en días de atracones con la boca completamente dolorida y el estómago rugiendo al ser maltratado. Nunca he conocido a nadie que no dejase de comer al dolerle algo, así que creo que mi problema es realmente muy grave porque yo ni con esas. Total, que engordé dos kilos, los bajé, engordé uno y medio y ahora vuelvo a estar en 60. Desastre. Pero esta semana me harté de todo y por mis huevos que yo el domingo de la semana que viene peso 58. Sea como sea. Ni dieta ni hostias porque uno de los objetivos de comer sano era no tener efecto rebote, pero engordo lo mismo que haciendo malabares con la comida, así que a la mierda hasta que vea el 58.

- Salí el finde pasado y de verdad que no puedo ser más ridícula. Había un macroconcierto y allí que fui yo con mi prima, sin beber una gota y en Converse porque iba a estar mucho tiempo de pie. ¡Pues toma castañazo! Me caí delante de todo el mundo, me quedé completamente tirada en el suelo rodeada de gente fumada que no sabía muy bien lo que había pasado. Vinieron dos tíos a ayudarme, pero el suelo estaba resbaladizo y no podía mantener el equilibrio, una situación bastante vergonzosa. Y mi prima lo primero que dijo fue: "Cabrona, me has tirado la Coca-cola" Quise matarla. Además la otra vez que salí con ella me confié, la vi poca cosa, ¿recordáis? ¡Una mierda! Eso era porque tenía novio y había salido a lo loco, pero el sábado estaba dispuesta a todo porque lo habían dejado y teníais que ver su atuendo y su actitud, totalmente distinto.

- Hoy fui de compras porque todo lo que tengo me sienta como el culo, visiblemente grande, y quería esperar a llegar a mi peso objetivo para comprarme ropa, pero a tomar por culo. Quiero verme decente cuando salga porque si no se me quitarán las ganas de seguir bajando, me desmotivaré y de eso nada. Tengo pantalones pitillo negros nuevos, dos shorts vaqueros, una camiseta y botas bajas. Todo me queda genial, estoy muy contenta.

- Mañana quedé con un tío que conocí en la cafetería a la que suelo ir a practicar idiomas. Hace tiempo que no voy, pero he coincidido con el chico en la uni y en la EOI y, como ya he dicho, últimamente estoy recibiendo muchas atenciones masculinas, y él es una de ellas: me pidió el número y me dijo de quedar porque siempre coincidíamos. No me gusta nada, es bastante friki, pero es que yo tengo un friki-imán de la hostia y todo sea por no estar en casa pensando en comer. Espero que no se me tire encima porque si lo rechazo (cosa que pasaría sí o sí), moriré de la vergüenza cuando lo vea por ahí.

Os comenté a algunas y a otras no me dio tiempo... ¡Este finde me pongo al día! Ahora me piro a hacer Batuka, que mi plan sin ejercicio no es nada y he decidido que este año lo termino con 55 kg.

lunes, 31 de octubre de 2011

MiRa Mi CuLo

¿NO LLEGASTE A TIEMPO DE VER MI CULO? ¡LO SIENTO! ¡TENDRÁS QUE ESPERAR HASTA LA PRÓXIMA VEZ QUE LO PUBLIQUE!

Pues aquí está mi culo como prometí, con 60 kg y el pantalón que comenté de la talla 40. Es un básico de Stradivarius y creo que el que llevaba Seda-Kat era un básico de Inditex, así que más o menos estamos en las mismas condiciones. Que conste que no quiero comparaciones, sólo lo hago para reírme un rato y de paso que os riáis vosotras... Por pasar el rato, vamos.

Ayer cometí un cagada monumental, me confié con los putos 60 kg y me permití pecar un poco, pero como no controlo una mierda lo que como, ese poco se convirtió en un mucho. Me parto conmigo misma porque dejé de salir el fin de semana para no tener tentaciones y no darme a la cerveza y resulta que ha sido peor el remedio que la enfermedad, un cachondeo. De todas formas, yo este domingo veo el 5 por mis santos cojones, ¡vamos que si lo veo!

Este año no salgo por Halloween. Me jode muchísimo, es mi noche preferida del año, pero tampoco nadie me ha propuesto ningún plan, así que no es que me recluya voluntariamente (que seguramente lo hubiese hecho igual, pero fastidia más cuando no tienes opciones) Total, ¡¡¡que espero que tengáis una noche terrorífica, llena de gritos y mucho miedo!!!

miércoles, 26 de octubre de 2011

QuÉ tOnTeRíA


Pues sí, tengo una tontería en el cuerpo que no se puede aguantar. Sé que en parte se debe a las tres cervezas que me acabo de tomar (porque hoy sólo he comido un bol de cereales en todo el día -MAL- y me suben en seguida), pero también a que creo que le gusto al camarero de una cafetería a la que suelo ir todas las semanas a practicar idiomas (sólo los miércoles, único día que me permito no hacer ejercicio) Puede que me lo esté inventando, claro que sí, pero me la pela, me gusta la sensación que tengo al creer que gusto, así que yo voy a seguir con la historia en mi cabeza. Además, él ni siquiera me gusta, es un hippie enfermizo de esos con los que yo no me liaría ni de coña, pero reconozco que me mola que me preste atención y sea amable conmigo. Me arriesgaría a decir que hoy pretendía invitarme a una cerveza, pero hubo una confusión rara y no pudo. Además, la semana pasada al irme me dijo que le diese dos besos (¿desde cuándo se despide una del camarero de un local con dos besos?) y hoy justo cuando salía por la puerta, me quedé unos minutos hablando con una chica y él no hacía más que dar vueltas alrededor. Buah, no sé, quizás está toda en mi cabeza porque reconozco que desde que estoy más delgada he notado una diferencia bastante clara en la reacción que los chicos tienen hacia mí. Es la hostia, últimamente me he dado cuenta de que los tíos se dan la vuelta por la calle para mirarme con detenimiento, de que me prestan más atención cuando hablo e incluso se interesan más en darme conversación. LO-FLI-PO. Y no son cosas mías ni de coña, de hecho al principio me mosqueaba muchísimo que me mirasen porque pensaba que era por algo chungo hasta que caí en la cuenta de que me miraban por gusto. Muy fuerte. Hoy incluso un tío me dio las gracias por darle mi número, ya para partirse. Total, seguiré informando sobre esta historia que, como mínimo, me hace gracia.

Mi peso esta mañana estaba en 60 justos. ¡Dios, qué estrés! No están bien fijados, seguro que si me como una aceituna subiría, pero espero que lo esté para este domingo y ver el 5 de una puta vez en la báscula la semana que viene. ¡El 5! ¡No lo veo desde el 2006! En un acto de valentía, me he comprado unos pantalones de la talla 40, exactamente iguales a unos que me compré en Junio pero de la talla 44. Me sirven, sí, pero porque tienen mogollón de elástico y aún así diría que me quedarán mejor en cuanto baje un par de kilos. Los guardaré para la semana que viene, a ver. La próxima entrada intentaré que vaya con foto, aunque sea de mi culo, como le dije a Seda-Kat, y así nos reímos un rato. La coña de todo esto es que yo me sigo viendo igual: o antes me veía con muy buenos ojos o los números están cambiando, pero los centímetros no. Qué hambre, coñooooo...

sábado, 15 de octubre de 2011

PaReCe QuE Lo HaCe A PoStA

Estoy hasta los huevos, coño. Siempre de mal humor, odiándolo todo, poniéndome histérica cada vez que la gente me hace las mismas cosas una y otra vez. ¿Dónde quedó el respeto? Detesto vivir en esta puta casa en la que nadie me respeta ni me hace puto caso, en la que es más importante lo que Jorge Javier Vázquez tenga que decir que lo que lo que me pasa a mí. Me paso la puta vida encerrada en mi cuarto sola porque cada vez que intento pasar un rato tranquilo en el sofá viendo la tele acabo discutiendo o cabreada y tengo que volver a mi cuarto con los nervios a flor de piel. El teléfono no para de sonar jamás, siempre las mismas putas personas que quieren hablar con mi madre sobre los mismos temas de mierda. Y da igual que mi madre ya haya hablado con esa persona cuatro veces ese día, que si yo le estoy confesando el peor de mis secretos, ella me hará parar para coger el teléfono y decir lo mismo que ya ha dicho. ¡Deja sonar el puto teléfono y luego llamas tú, coño! ¡Que te sale gratis!

Mil veces le he pedido a mi madre que si compra comida que yo no puedo comer, por favor no la deje a simple vista, que la meta en los muebles, el pan en la panera y cosas así. Que no estoy pidiendo nada del otro mundo, joder, sólo no verla justo delante de mi puta cara y nada, sigue tocándome los huevos y dejándola encima de la mesa durante horas sólo por joder porque según ella: "Es tu problema, a mí no me vuelvas loca" ¿Que no te vuelva loca YO a TI? ¿Y qué me estás haciendo tú? ¿Qué llevas haciéndome años, joder? ¿Y qué tipo de madre no intenta ayudar a su propia hija? Coño, que cuando estoy mala y le pido que no fume a mi lado dice que es sólo un cigarro, que no me queje tanto. ¿Hola? ¿Qué mierda es esa? ¿Cómo puede preferir fumar antes que mi puta salud? Hace unos días le hablé de lo mucho que me gustaba el pan de mantequilla, pero que tenía calorías por un tubo y hoy vuelve del supermercado con tres putos panes de mantequilla y los deja en la puta cocina para que los vea. ¡Que la puta panera está a dos pasos, coño, que no estoy pidiendo un gran esfuerzo por tu parte! Le digo que cómo compra eso después de lo que le había comentado y me sonríe dando a entender que los había comprado para mí. ¿Encima esperas que te dé las putas gracias? Date con un canto en los dientes si no me lío a gritar y te mando a tomar por culo. Hasta los huevos estoy, en serio. Para colmo el miércoles, el día de mi cumple, me salté la dieta porque quise, porque el hambre no se puede aguantar eternamente y yo ya sabía que algún día iba a pasar, pero lo que no me esperaba es que por saltármela sólo ese día iba a coger dos kilos. Sí, dos kilos en un día y eso que hice dos horas de ejercicio. Y ahora que vengan todos esos que no paran de comerme la cabeza con que por un día no pasa nada y lo retiren porque la que tiene que estar pasando penurias con la comida hasta que se recupere soy yo. Y lo estoy pasando fatal porque siento que es como empezar desde el principio: me duele la cabeza, suspiro por cualquier bocado de comida que veo, estoy muy irascible... Hoy volví a los 63 y el lunes espero estar en 62 (de nuevo) y me da rabia porque en teoría mañana ya debería pesar 61 y lo estoy pasando fatal para volver a un peso que ya me había costado horrores conseguir.

lunes, 10 de octubre de 2011

¡ToMa!

¡62!

Esta mañana en la báscula: 62. 6-2. Fui feliz. Ése era el peso que tenía antes cuando vivía en Madrid y en el que siempre me he mantenido, kilo arriba kilo abajo, pero nada tan exagerado como lo que dejé que pasara después. Dos putos años he tardado en conseguir recuperarme, ¡hay que joderse! Esta mañana fui a clase divina. Falda vaporosa, medias de verano porque aquí el calor todavía apremia, camiseta de tirantes y zapatos nuevos. Nada de mi estilo, pero estaba feliz y por mis huevos que iba a clase con medias. Pues me puse malísima. Me vino la regla y a mí me dan dolores extremadamente fuertes. Yo sin pastillas, aguantando un rollo en clase mortal y soportando el calor como buenamente podía. Vuelvo a mi casa en autobús y, como de costumbre, no había sitio, así que me quedo de pie y empecé a marearme, a tener náuseas y sudores fríos. Yo creí que vomitaba allí mismo, así que me bajé a 4 ó 5 paradas antes de llegar para sentarme un rato a la sombra. Me quité las medias en medio de la calle y encima estaba sin depilar, me la pelaba todo mucho. Cogí un taxi a duras penas, entré en mi casa y me acosté en el sofá, pero para que se me pasara la tontería me tomé un batido de chocolate. Hizo milagros, pero son 160 calorías innecesarias y me jodió mucho. Encima hoy no haré ejercicio porque estoy medio muerta, putada. No es que me obsesione, pero me fastidia que me pasen cosas que no puedo controlar y comer "por obligación" cuando podría haberlo evitado.

El sábado al final mi prima no salió con mi primo y conmigo. Pensé que sería raro salir sólo con mi primo y, sí, qué coño, lo fue, raro de cojones. Tuve que beber muuuuucho para aguantarlo (mucho para estar a dieta porque yo antes bebía el doble, claro) Luego se unieron unos alemanes que están aquí de Erasmus, pero no los de la otra vez, estos eran otros y, no sé cómo coño lo hace mi primo, pero fue a dar otra vez con 4 Erasmus que no beben y encima eran pareja. Lo flipo. ¿Dónde quedaron esos Erasmus que ponían los cuernos a sus parejas y bebían hasta reventar? ¡Yo quiero conocer a uno de esos! Total, que ellos se fueron antes a un local de salsa (ni muerta me meten ahí) y me quedé haciendo el gilipollas porque ya iba pedillo. Hablé con gente por hablar, por no estar sola, pero no pretendía ni mucho menos liarme con nadie y sobre todo no pretendía liarme con uno que tenía casi 40 tacos, pero mi primo por lo que se ve dudaba de mí y me dijo "OP, por favor, con ese no, no está a tu altura" Dije que obviamente ni de coña me iba con él, pero que normalmente tampoco es que me gusten muy guapos, que suelo tirar por los feos atractivos y respondió que no entendía porqué, que le hiciera caso que él era tío y sabía y que yo tenía una belleza superior a la media. Bueeeno, por lo menos eso que me llevo de la noche... ¡Juas! Además vi a un tío que hacía mil que no veía, que en su día me gustaba y nos estuvimos mensajeando, pero nunca llegamos a nada y desde entonces cada vez que me ve finge no acordarse de mí el muy gilipollas, así que hace un tiempo decidí no saludarlo jamás y si me venía a decir algo, le diría que se equivocaba de persona, ya que no me interesa una puta mierda de él. Pues me lo encontré de frente cuando iba al baño y se me quedó mirando y por primera vez en su vida se acercó a mí y me cortó el paso para saludarme. Yo puse cara inocente y me giré para pasar por su lado, como pretendiendo que había mucha gente y me costaba pasar y me piré. No me hace falta hablar contigo, subnormal, que encima cada vez que te saludo acabas diciéndome "Ah, claro, tú eres OP, la prima de..." cuando a ella la conoces porque te la presenté yo. Imbécil. Así que ya son dos las satisfacciones que me llevé el sábado.

sábado, 8 de octubre de 2011

ImAgiNaCiÓn


¡Peso algo menos de 63! Como mi báscula es de las antiguas, no puedo especificar en gramos, pero puedo decir que no llega a los 62.5. Da igual, ya llegará. Lo que me jode es que esta semana lo he hecho todo mal, estoy perdiendo el control a pasos agigantados. Y, en este caso, me ha beneficiado porque he disminuido raciones y he hecho muchísimo ejercicio incluso aunque tuviese que dejar hacer cosas de clase, pero ahora empiezo así y acabo saltándome la dieta añadiendo calorías en lugar de quitarlas y eso lo sabemos de sobra. Además no sé quién coño se inventó eso de que con el tiempo tu estómago se acostumbra a comer menos y ya no sientes el hambre. ¡Ja! Me río en su puta cara. Lo que de verdad pasa es que te acostumbras a vivir con hambre y crees que la sensación es normal, pero ni de coña. Además la ansiedad no desaparece la muy cabrona. Constantemente vienen ideas a mi cabeza atracándome y, atención, me siento culpable sólo por el hecho de pensar en comer, ¡aunque en realidad no lo haga! ¡Es para suicidarse! Para colmo, mi imaginación se está desarrollando de tal manera que cada vez las imágenes son más claras, los sabores se intensifican y las sensaciones alcanzan un nivel de nitidez asombroso. Me veo pasando por el 24 horas que hay justo al lado de la Escuela de Idiomas y pidiendo uno de esos bocadillos de tortilla que solía comer después de las marchas hace unos años. Me veo comprando bolsas enormes de chuches, galletas y patatas fritas. Y me imagino que me lo como todo mientras espero a que venga el autobús que me lleva a casa. El tiempo pasa volando porque cuando como todo se vuelve más ameno. Y pienso en guardarme algo para cuando baje del autobús y así no tener que recorrer el camino pensando en mis mierdas, sólo dejarlo para disfrutar de alguna guarrería. Como veis, la cosa se está volviendo crítica, pero aún así todavía no la he cagado.

Esta noche volví a quedar con mi primo y quizás venga también mi prima, la zorra. Realmente no sé qué haría saliendo sólo con mi primo, así que mi prima esta vez es bienvenida. Lo único malo es que no tenía un duro esta semana para comprarme algo que me quedase de puta madre y encima con todo lo que tengo que hacer hoy, seguramente tampoco me dé tiempo de prepararme como debería, así que saldré echa un adefesio con ropa que me va a quedar visiblemente grande y encima que no es precisamente despampanante. Pero es que no sabía cómo decir que no salía, además esta noche me tomaré unas cervezas que buena falta me hacen. Me paso toda la semana sin poder hablar con nadie, sin echarme unas risas y no quiero vivir así. De todas formas, ahora que tengo más gente con la que salir, estoy haciéndolo sólo una vez cada 15 días. Creo q es perfecto para mantener la dieta bajo control y para que no se me vaya la cabeza encerrada en casa. Estoy intentando encontrar el equilibrio, pero es difícil de cojones.

sábado, 1 de octubre de 2011

EL fiNdE pAsAdO sALí


Acabé saliendo con mi prima, su hermano y unos amigos alemanes que están aquí de Erasmus. Como no podía ser de otra manera, fuimos a dar con los únicos estudiantes de Erasmus que no se alcoholizan hasta caer rendidos... Putos cabrones aburridos. Terminé bebiéndome tres cervezas y un chupito a pesar de que sólo me podía permitir dos cerves, pero me lo merecía y el panorama me obligó a ello. Al día siguiente seguía en el mismo peso, así que no fue un desastre. Yo fui luciendo escotazo, ya que es lo único de lo que puedo presumir delante de mi prima, sílfide donde las haya, pero plana a más no poder.Y no sé porqué coño fue, pero juro que no me sentí en absoluto acomplejada por su presencia. Sé que a su lado ni dios me presta atención, pero me la peló. La vi poca cosa (¿Será que me está creciendo en superego por haber bajado unos kilos? ¡Si seré arrogante!) Ella estuvo en su línea: agradable pero tirando dardos envenenados. Es difícil de explicar porque no son cosas concretas, sino pequeñas indirectas que va soltando y te van minando la confianza. Por ejemplo, estábamos hablando de una de las asignaturas que tengo en la uni que se centra en la sintaxis y me dijo "A ver, dime, en la frase -OP es fea-, ¿cuál es el sintagma nominal?" ¿A cuento de qué escogería semejante oración? Yo lo tengo claro, sólo para joder. Y vale que es obvio que lo dijo en plan coña, pero a mí jamás se me ocurriría decir algo así, lo dijo porque sabe que me molesta. Otro ejemplo, yo llevaba una camiseta con botones en la parte superior y dejé el último de arriba abierto (nada exagerado, algo normal para salir de noche) y en un momento dado, se dedicó a tirarme un trocitos de papel al escote a ver si hacía canasta. ¿De qué coño va? Me la pela que sea tan flaca que no le crecen ni las tetas, si no le gusta que se opere y deje de faltar el respeto a los demás, no te jode. Para más inri, ahora dice que está pensando en acceder a la misma carrera que yo. ¿En serio? ¿No hay más donde escoger que tienes que copiarme? Ya me siguió cuando me fui a vivir a Madrid, cuando decidí aprender inglés, cuando me volví a mi ciudad y ahora también en esto. DEMASIADO. Pero lo curioso de la noche fue mi primo. Le tenía bastante rencor acumulado, la verdad, porque de pequeños era el que siempre estaba tocándome los cojones y encima en plan bestia. Y sé que hace mucho de eso, pero el peor de mis defectos es que no perdono, me es imposible. Pues resulta que me encontré con un tío completamente distinto, divertido a más no poder, muy amable y carismático (putos capricornio de los huevos, siempre tan guays) Él, que había sido heavy a más no poder, apareció con un pantalón blanco, se bajó del coche y me dio tal abrazo que me quedé hasta cortada (yo creo que es la primera vez que le abrazo en mi vida) Total, que empeñado en que saliese con él más a menudo, que él salía todos los findes y que contase con él si me apetecía salir. Me envió un sms el miércoles para ir juntos a un tándem a practicar idiomas y otra vez ayer para salir este finde. Estoy un poco descolocada, no sé si es buena idea empezar ese tipo de relación con mi primo... ¿Qué pasa si se da cuenta de que estoy como una cabra? ¿O si yo acabo hartándome de él como me ha pasado con tantísima gente? No puedo simplemente pasar de él, es de mi familia, coño.

Llevo 45 días a dieta. En total he perdido 6.5 kg. Hoy me pesé (me tengo que pesar los putos domingos, pero la regla está a punto de venirme y no quiero llevarme un susto mañana) y la báscula marcaba 64. Podría haber sido más, pero también menos. La verdad es que me he estado saltando comidas y matándome a ejercicio, pero si el cuerpo no quiere, pues no quiere. Estoy teniendo momentos, ni siquiera días, de pensar que voy a poder con todo y que no me saltaré ni una coma de la dieta, pero al segundo siguiente estoy histérica y queriendo matarme comiendo. Veremos cómo acaba todo esto porque para el peso que llevo perdido, no hay un cambio físico demasiado potente y eso me está desquiciando. Me consuelo pensando que cuanto más despacio baje, más despacio subiré después, pero a quién quiero engañar, mi cuerpo no funciona así. El verano pasado perdí 4 kg en tres meses y los cogí en cuestión de semanas, así que eso es consuelo de tontos. Encima no sé si realmente me compensa el intentar ser delgada porque para mantenerme voy a tener que hacer auténticos malabares, entre ellos privarme de muchos eventos sociales a los que ya no acudo por miedo a perder el control y comer más de la cuenta. Hasta ahora no tenía que rechazar muchas invitaciones, pero estando en la uni, estando mi prima en la ciudad y encima mi primo tentándome, me estoy cagando en todo.

Estoy supercansada. Las 0.22 de un sábado y ya pensando en ir a la cama. Encima sonando el subnormal de Dani Martín a lo lejos porque hay un recinto de música muy cerca de mi casa y este finde había un festival. Me voy a cotillear algunos blogs y a dormir, que mañana me toca seguir perdiendo el tiempo estudiando. Y digo bien, perder el tiempo.

sábado, 24 de septiembre de 2011

ArReBaTo PaSaJeRo

¡Que no cunda el pánico, toda está bien! Ayer me dio un arrebato tonto, pero lo superé haciendo caso a Seda-Kat y esperándome a ver el resultado de la báscula hoy por la mañana: 64.5. Estupendo, no me quejo lo más mínimo. No es el kilo que se supone debo perder por semana, pero es un avance y realmente me toca pesarme los domingos, así que puede que mañana haya algún cambio (no muy grande, pero gramo a gramo se gana la batalla) No sé ni porqué se me ocurrió pesarme por la tarde después de haber estado comiendo y bebiendo muchísima agua, no lo vuelvo a hacer más, está claro que me alborota los pensamientos.

Ayer pude controlarme y no pecar cuando salí, pero es que encima había quedado para tomar algo después de la Escuela de Idiomas (me apunté a italiano, voy a darlo todo este curso ya que no curro... Jajajaja...) y acabamos en un sitio donde servían comida, así que me quedé mirando mientras mis amigos comían. Una puta mierda. Tengo dicho que si van a comer no me avisen porque no soy tan fuerte ni tengo tanta voluntad, pero nada, siguen empeñados en joder. Y ya no es que no comiera con ellos, es que no cené sino dos tortitas de maíz insignificantes porque no pasé por casa... ¡Qué estrés!

Se supone que hoy quedé con mi prima (ya he hablado de ella aquí) y por eso era tan importante para mí haber bajado algo de peso. De hecho, la vi hace dos semanas y me dijo de salir ese mismo finde, pero yo en mi retorcida cabeza me inventé una excusa y pospuse la fiesta hasta hoy, sólo con la esperanza de salir un poco más delgada. ¿Alguna vez habéis hecho algo así? Sé que suena ridículo e infantil y en realidad nadie nota la diferencia entre hace dos semanas y hoy en mi cuerpo, pero pensé que me sentiría un poco más segura (qué va, me siento igual) Además, me voy a permitir dos cervezas, sólo dos porque no voy a cenar, así que supongo que no se producirá una catástrofe mañana.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Si La DiEtA fUeSe UnA pErSoNa, Le MeTeRíA uNa LeChUgA pOr eL cULo

¡Me cago en todo! ¡65.5! ¿A qué coño viene ese kilo de más? Vale que normalmente me peso por las mañanas en ayunas, pero si ése es mi peso ahora, es imposible que mañana marque el 64 que debería marcar después de haber llevado toda la semana la dieta a rajatabla y haber hecho ejercicio a diario. Me estoy encendiendo, tengo que ir en una hora a la Escuela de Idiomas y me estoy planteando seriamente comprarme lo primero que vea en una tienda de guarrerías que encuentre por el camino. Por favor, dadme una razón convincente para no hacerlo, ni hoy, ni mañana ni nunca y si de paso alguna sabe qué hostias le pasa a mi cuerpo, que me lo explique. Una semana aguantando una ansiedad de cojones para no perder ni unos míseros 100 gramos. ESTOY MUY CABREADA.

Mañana con más tiempo cuento porqué me jode más de lo normal porque a este paso no llego ni de coña. Joder, qué desilusión tan grande. Y ya este finde me pongo al día con los blogs, que en la uni me están reventando.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Y dEsPuÉs De TaNtO tiEmPo...

He querido muchas veces actualizar el blog, pero he estado tan vacía que no merecía la pena escribir una entrada tras otra contando siempre el mismo rollo. Quería esperar a estar un día de buen humor para no comerme la cabeza yo ni a vosotras. Os cuento:

El viaje: Efectivamente me fui de interrail a finales de Julio y me lo pasé bien, sin más. Podría haber sido mejor y también podría haber sido peor. No sé cómo meter aquí diez días superintensos de risas, visitas, discusiones, cansancio y diferentes puntos de vista, así que me lo guardo para mí. Lo que sí contaré es que tras el viaje pasé unos días en Madrid y me volví desolada. Era la última oportunidad que le daba a toda la gente que conozco de allí para interesarme por ella y me demostró que no merecía la pena que lo hiciera más, así que ya no es que esté sola en mi ciudad, es que estoy sola y punto. Y sé que muchas creeréis que el problema lo tengo yo, que no me esfuerzo en conocer gente o que me aíslo voluntariamente o mil tonterías más, pero lo digo desde ya: no es así, no es mi culpa, lo he dado todo por sociabilizarme y no hay manera, soy un maldito ángel caído del cielo y si nadie lo sabe apreciar que le den por culo.

La universidad: Al final me aceptaron en Traducción e interpretación y comencé las clases la semana pasada. Hacer lo que se dice hacer no he hecho mucho porque entre presentaciones, bajas de profesores y desorganización en general sólo se ha impartido una clase. Muy fuerte. Por increíble que parezca la mayoría de la gente ya se conocía de antes, así que ya se ven grupitos en las horas libres y no me podía importar menos. El ambiente no está mal, por supuesto que la mayoría acaba de cumplir los 18 años, pero también hay bastantes veinteañeros. La verdad que me la pela porque ahora mismo estoy tan decepcionada con todo el mundo que no me apetece acercarme a nadie, de hecho sólo he hablado con una china porque la pobre está muy perdida y yo sé lo que es estar en un país extranjero y que pasen de ti. Me crispa un poco el tono general del aula, donde ya se puede percibir quien va a ser el típico pesado tocapelotas que hace preguntas estúpidas, la chula patética que no tiene nada que creerse, la alternativa que va de saberlo todo... Yo ya pasé por eso una vez y pensaba que me haría gracia vivirlo de nuevo, pero no, sólo quiero que maduren de una puta vez y se dejen de gilipolleces.

El peso: La última vez que escribí pesaba 69 kg y había decidido hacer ejercicio regularmente y comer de manera sana porque no quería engordar, pero tampoco ponerme a dieta. Pues bien, engordé 1,5 kg con ese plan. Sí, es algo que sólo puede pasarme a mí, así que para mi desgracia me puse a dieta otra vez. Empecé don Dukan, pero no me fue muy bien, así que pasé a los menús que hizo para mí la dietista en año pasado. En un mes he perdido 5.5 kg, por lo que ahora peso exactamente 65. ¡Menos mal! Estoy fuera de la zona de peligro, ese asqueroso 7 me estaba jodiendo la vida, pero eso no significa que vaya a pararme aquí, obviamente. Me he sacado fotos para darme cuenta del volumen que iba perdiendo porque nunca suelo verlo en el espejo y para mi sorpresa no se aprecia nada de nada. Sé que lo he perdido porque se nota en la ropa y en la báscula, pero no hay manera de verlo. Total, yo sigo animada a continuar perdiendo peso y no pienso parar, ya se notará, por mis huevos que se va a notar.

Y en tono general eso es todo, ya veis el motivo de no publicar antes. No me estaba muriendo, ni de fiesta continua, ni con un novio nuevo (Venus Doom va por ti XD) Simplemente no he tenido nada que contar excepto mis pensamientos, que ya son bastante coñazo como para encima soltároslos a vosotras.

sábado, 16 de julio de 2011

QuÉ aScO, pOr FaVoR


Mi día a día es desesperante:
  • Me levanto, desayuno y veo la tele. A veces mi hermana está por ahí, pero no nos decimos ni una sola palabra.
  • Antes de que llegue mi madre al mediodía, como y cuando llega alrededor de las dos o dos y media, saludo y me voy a la habitación a ver series en el portátil que previamente me he descargado en el ordenador, ya que el portátil no tiene conexión a Internet.
  • Sobre las cuatro salgo a comer algo porque es la hora límite establecida para cerrar la boca y luego vuelvo a mi cuarto.
  • Por la tarde hago ejercicio, lo que me lleva una hora y media en total.
  • Después me ducho, me seco el pelo y si el ambiente está calmado en mi casa y hay algo que merezca la pena en la tele, salgo al salón, si no, de nuevo a la habitación a leer, escuchar música o simplemente tumbarme en la cama mirando al techo, literalmente, hasta que me quedo dormida.
Así un día tras otro, es ridículo. No hablo con nadie, no salgo a no ser que necesite algo del supermercado (¡Guau, excursión a la tienda! ¡Vivo la vida al límite!) y lo más triste es que me estoy habituando a estar así. Cuanto más tiempo pase, menos querré salir y más miedo me dará mezclarme con gente. No salgo (porque no tengo amigos), no follo (porque no tengo novio), no me drogo (porque no tengo ni puta idea de dónde comprar drogas, la verdad. Lo sé, soy triste hasta para eso), no bebo (porque estoy con el jodido antibiótico para el acné) ¿Qué coño me queda? Comer. ¿Cómo puedo dejar de comer si es lo único que tengo? Me pesé hace dos días y vi de nuevo el 69. 69, 69, 69. Retumba en mi puta cabeza. Odio ese número. Seda-Kat se quejaba de que estaba en el abismo de los 60... ¡Lo que daría yo por estar ahí!

Lo único que ha cambiado estos días es que he ido de compras un par de mañanas porque me voy de viaje la semana que viene (al fin, llevo décadas hablando de él), pero han sido un fracaso. No porque no haya encontrado ropa de mi talla o que no me quedase bien, simplemente no me gusta nada de lo que hay. Todo es colorido, sin mangas, estampado... ¿Ropa para gente sin ilusión por la vida, por favor? Para más inri, encontré unos pantalones estupendos de mi talla por sólo 10 euros. Jamás encuentro pantalones en rebajas, así que me ilusioné como una tonta. ¿Cuál fue mi puta sorpresa? ¡Que me quedaban grandes! ¡No me jodas! La talla 42 siempre me queda bien o pequeña, NUNCA grande, y para una vez que veo algo barato va y me sobra tela. ¿Es que ni eso me puede salir bien? De todas formas, ya ni siquiera estoy de humor para ir de viaje. Se me han quitado las ganas. Es la primera vez en mi vida que un viaje no me anima. Se supone que debería estar eufórica hablando todo el tiempo de lo que voy a hacer, de lo que llevaré en la mochila, los sitios que visitaré, pero la amiga con la que voy lleva sin responder a mis mails más de una semana, así que ni eso.

miércoles, 13 de julio de 2011

NoRmAs

Una cosa es asumir que voy a ser gorda para siempre y otra muy distinta es dejarme llevar por la desidia y los hábitos de vida poco saludables. Por lo tanto, voy a afrontar mi situación como un alcohólico cuando trata de dejar la bebida o un drogadicto intenta desengancharse de la heroína, al fin y al cabo, ¿no soy yo una yonki más incapaz de medir la cantidad de comida que tomo? He establecido una serie de normas inquebrantables por el momento:

- No comer nada a partir de las 4: Últimamente he estado yendo a dormir con el estómago lleno y es una sensación horrorosa y poco recomendable, así que tras haber probado varias alternativas, por ahora cerraré la boca a las 4. Ingeriré cantidades normales de comida, en principio sin horarios porque todavía me cuesta bastante controlar esa parte y comeré lo que me apetezca, sin restricciones.

- Comer frutas y verduras: Me da igual que sea un tomate cherry o una sandía, pero algo de fruta o verdura tiene que entrar en mi cuerpo todos los días, sin excepción.

- Semillas de lino: Indispensables para mí en estos momentos. Me prohíbo no comer a diario un yogur con semillas de lino.

- 2 litros de agua: No me gusta beber agua, pero tampoco me cuesta hacerlo. Este punto está chupado.

- Ejercicio: Una hora de cualquier ejercicio físico seis días a la semana. No es nada descabellado, es sólo cuestión de rutina y tengo que obligrme a ello. Llevo 8 días sin problemas, esperemos que dure.

En principio eso es todo. Son normas bastante sencillas, factibles y que no me desestabilizan a gran escala, así que si consigo llevarlas a cabo, en un futuro es posible que pueda desarrollarlas. El objetivo es sentirme a gusto conmigo misma, tanto física como mentalmente.

viernes, 8 de julio de 2011

A ToMaR pOr CuLo EL mUnDo


Hace dos días me encontré con uno de mis primos. La situación fue incomodísima porque él no sé bajó del coche y porque yo iba hecha unos zorros, lo que hizo que en lugar de centrarme en la conversación sólo pensara en que la persona que me estaba hablando estaba pensando que era una horror y acabé poniéndome nerviosa, hablando muy rápido, atropellando palabras y siendo muy poco natural. Un espectáculo. Me sentí psicoanalizada, mi primo no hacía más que tergiversar mis palabras y al final terminó diciéndome neurótica, cotilla y que tengo baja autoestima. Yo flipando. Deseé borrar esa conversación. ¿Qué coño fue eso? Quise rebobinar el tiempo para poder comportarme como sé que puedo, pero la sensación de malestar ya estaba ahí.

Llegué a mi casa, discutí con mi madre y me encerré en la habitación, donde lloré, grité y di mil golpes a las paredes. Entonces me di cuenta de que ya no aguanto más, de que todo me afecta demasiado porque tengo mucha mierda encima (y porque la gente que me rodea es irrespetuosa y egoísta, qué coño) Repetí una y otra vez que no aguantaba más. ¿Cómo coño he llegado a donde estoy ahora? En serio, no tengo ni puta idea, ¿cómo? He conocido a muchísimas personas, ¿cómo es posible que esté tan sola? He hecho cientos de dietas, ¿cómo es posible que esté tan gorda? Me he esforzado de verdad en mis estudios, ¿cómo es posible qué esté en paro? Me miré al espejo y detesté lo que vi, así que se acabó. Aquí me planto. No pondré empeño en nada más. Aceptaré las cosas como vengan. Intentaré ser feliz de otra manera. Y me conformaré, soportaré la soledad (bah, nunca ha sido tan mala), trabajaré en cualquier curro de mierda por cuatro duros (total, jamás he sido ambiciosa) y aprenderé a sobrevivir siendo gorda. En el mundo hay muchas gordas, puedo ser una de ellas. Una más, una menos, a quién le importa. Decido no sentirme culpable nunca más por comer. Decido estar sana, comer de todo y hacer ejercicio, pero no privarme de nada que me apetezca. Decido que no puedo más, que estoy hasta los cojones de todo y que aquí me planto. Que no puedo seguir, joder, que lo he intentado y no puedo. Decido odiarme hoy y quererme mañana.

miércoles, 29 de junio de 2011

IrRiTaBiLiDaD

Últimamente decir que estoy irascible es poco. No me soporto. Existen dos tipos de factores que contribuyen a esta situación:

-Externos: La gente que me rodea es gilipollas. Mi madre es sorda sólo para lo que le interesa y me obliga q repetir constantemente todo lo que digo. Llamadme exagerada si queréis, pero no veo ni medio normal que la respuesta a cuando digo "Buenos días" por la mañana sea "¿Qué?" ¿Es que ni por intuición sabe lo que voy a decir? ¿O espera a que le comente un cambio radical en mi vida recién levantada? ¿Y todas las mañanas tienen que ser iguales? Resultado: no abro la puta boca en todo el día porque el decir cualquier estupidez (dos veces) me cabrearía y tendría que pirarme a mi habitación para no montar un pollo como de costumbre. Además, se pasa el día controlando lo que como, sólo para decirme lo mal que le parece que coma o que deje de comer porque aquí la cuestión es dar el coñazo, sin argumentos. Luego está mi amiga la surrealista. Es para fliparlo. No pudimos quedar por San Juan porque me avisaron a última hora de que tenía que ir a sacarme otra de mis muelas del juicio, así que le dije que esa semana la cogía de reposo y que si le venía bien quedábamos ésta. Su respuesta fue que estaba muy ocupada y que tenía exámenes, por lo que seguramente no podría quedar hasta el 20 de Julio. ¿Es coña? ¿Me está dando cita para verla dentro de un mes? ¿Acaso trabaja para la Seguridad Social? Me cabreé y le dije que ese día no quedaba porque el 21 me voy de viaje y estaría liada con los preparativos, que por favor sacara un hueco antes. Me contestó que no sabía si iba a poder, que si me importaba dejarlo para Agosto. ¿Pero qué coño...? ¿De verdad una persona que no trabaja y que sólo tiene algunas asignaturas de la carrera no tiene una puta tarde para quedar conmigo? Encima se ve que se le cruzaron los cables el sábado pasado y me llamó al mediodía para quedar esa misma noche. Yo estaba dormida y pasé de levantarme para coger el teléfono porque ya le había dicho que me cogía la semana de reposo por lo de la muela. Pues según mi madre, no hacía más que insistir para que me despertara porque estaba empeñada en quedar conmigo esa noche sí o sí. O sea, ¿que hay que quedar sólo cuando a ella le venga bien? Me dan ganas de arrancarle la puta cabeza.

-Internos: Esta semana dejé de hacer ejercicio y estoy bebiendo alrededor de un mísero cuarto de litro de agua al día. No me encuentro nada bien, mi cuerpo me pide salud, pero no puedo dársela. Acabé dejando el ayuno unos días antes de lo previsto porque iba a pasar varios días sin comer cuando me quitaran la muela, pero para mi sorpresa la encía se me curó superrápido y no he parado de tragar. Obviamente las consecuencias de COMER POR UN TUBO + SEDENTARISMO ABSOLUTO - AGUA SUFICIENTE = PESADEZ EXTREMA E HINCHAZÓN GENERAL. Para más inri, la regla me está acechando...

En serio, me estoy hartando de tanto bajón, ¿dónde están los subidones? Si esto va a ser así de aquí en adelante, me planto. Si no fuese tan cobarde, me suicidaría sin dudarlo, pero la idea de cagarla y tener que vivir peor de la que ya estoy me acojona mucho. De momento, hoy pienso meterme litros de cerveza en el cuerpo. No debería porque estoy con antibióticos, pero me la pela teniendo en cuenta que no hay planes cercanos de salir a ningún sitio. Seguro que mañana veo las cosas más claras con resaca...

viernes, 24 de junio de 2011

ApTa

Ya terminé los exámenes. ¡Soy apta para entrar en Traducción e interpretación! ¡Yuhoo! Había muchísima gente y no sé cuántos habrán aprobado, así que todavía no es seguro que consiga plaza en la uni, pero al menos sé que tengo nivel suficiente. Tendrías que haber visto el panorama: casi todo el mundo iba en grupo (¿También se va acompañado a las pruebas de acceso? ¿Es que no hay nadie tan solo como yo en el mundo?), las chicas parecían sacadas de un revista de verano, los chicos parecían haber copiado el look de los personajes de Física o Química y los frikis desprendían muchísima más confianza que yo. ¿Ésa es la gente con la que compartiré clase? Yo creo que no lo voy a aguantar... Se notaba que había mucha gente con padres extranjeros, esas melenas rubias y ojos claros no son típicos de España, no me jodas, y empecé a emparanoiarme con que mi nivel iba a ser vergonzoso. ¿De verdad no me iban a servir de nada una carrera y más de un año en el extranjero? Pero al ver los exámenes se me pasó el miedo, de hecho al salir tenía bastante claro que iba a aprobar, sobre todo al escuchar comentarios de varias personas sobre sus respuestas... Una dijo tranquilamente que nos habían puesto palabras que se usan poco normalmente para que las definiésemos, tales como "inanición" ¿En serio? ¿Inanición?

Ayer salieron las notas y mi madre tuvo que consultarlas antes que yo de entrometida. Me llamó y me dijo que si las había visto, a lo que respondí que se habían retrasado porque todavía no estaban publicadas. Me dijo que sí estaban, que volviese a mirar, que salía algo así como "No calificado". Empecé a cabrearme porque según ella eso significaba que no me habían admitido y me hubiese jodido mucho que de ser verdad, la noticia me la hubiese dado ella. Es que le encanta que los planes que se me ocurren sin contar con ella me salgan mal. Mi madre quiere que sea feliz siempre y cuando ella sea la que impulse esa felicidad, para que tenga que recordarle toda la puta vida que se lo debo a ella. Me repatea. Cuando fui a vivir Madrid, más de lo mismo. No me ayudó en nada y cada vez que le decía que algo me había salido mal, me reprochaba el haberme marchado. ¿No se supone que los padres deben ayudar a sus hijos? ¿No se supone que todos quieren que sus hijos se independicen? Pues parece que todos no.

En fin, dejo unas preguntas a las que me nominó Flynn e insto a que las respondan a todas aquellas personas que estén perdidas, sin saber a dónde ir, qué hacer o cómo seguir.

¿QUÉ COSAS CONSIDERADAS MALAS O INCORRECTAS SON LAS QUE TE GUSTAN?

1- Pensar en la muerte
2- Comer hasta reventar
3- Beber hasta dejar de sentir

4- Ver a gente que odio sufriendo

5-
Cortarme
6-
Quedarme sentada en el autobús cuando hay personas mayores de pie (en este apartado podría seguir eternamente...)

¿QUÉ COSAS CONSIDERADAS BUENAS O CONVENIENTES SON LAS QUE TE GUSTAN?


1- Tener vida social

2- Ser educada y cordial

3- Hacer regalos inesperados a la gente que me rodea
4- Ir a museos
5-
Aprender cosas nuevas
6-
Leer

¿CUÁLES SON LOS DEFECTOS QUE MÁS TE MOLESTAN?


1- Mi falta de autoestima

2- Dejar que me afecte lo que los demás piensen de mí

3- Analizar todo una y otra vez hasta que me estalla la cabeza

4- Mi incapacidad para perdonar

5- Dejar que cosas que ocurrieron en el pasado sigan martirizándome
6- Mi envidia

¿CUÁLES SON TUS VIRTUDES? - MENCIONA 3 POR TU CUENTA Y 3 SEGÚN LOS DEMÁS


Por mi cuenta:

1- Soy tolerante

2- Soy generosa

3- Soy independiente


Según los demás:
No se me ocurre nada en la que todos coincidan: unos me tachan de inteligente, otros de tonta; unos de extrovertida, otros de tímida; unos de divertida, otros de coñazo absoluto...


¿QUÉ COSAS BUENAS Y MALAS HAS HECHO EN LA ÚLTIMA SEMANA? - (DE LAS QUE MENCIONASTE ARRIBA)


1- Pensar en la muerte

2- Comer hasta reventar

3- Ser educada y cordial
4- Aprender cosas nuevas

¿CUÁLES QUISIERAS NO REPETIR EN LA SEMANA PRÓXIMA Y POR QUÉ?


1- Comer hasta reventar porque no es sano, no me hace sentir bien y por supuesto no incrementa en absoluto mi calidad de vida.