Me invade una sensación de caos constante... No sé poner límites... Idealizo a las personas aunque las acabe de conocer... Mis relaciones personales se caracterizan por su inestabilidad... Vivo en los extremos de la realidad: en un TODO o NADA , en una ingenua credulidad o una desconfianza paraonoide, en el AMOR o en el ODIO... Intento autodestruirme desesperadamente...

miércoles, 29 de septiembre de 2010

No TeNgO rEmEdiO

No hay nada que hacer, excepto aceptar que mi vida continuará así por siempre. Que nunca tendré una relación normal con la comida y que mi humor siempre estará condicionado en función de lo que he ingerido o he dejado de ingerir. Llamé a CCA y definitivamente no tienen grupos de apoyo en mi ciudad. Estoy jodida.

Estoy teninedo días malos, claramente influenciados por la regla y, en consecuencia, la falta de ejercicio. Es que tengo dolores casi mortales, tengo que meterme pastillas por un tubo si quiero simplemente vestirme, así que no se me pasa por la cabeza salir a correr ni de coña. Como no podía correr, decidí bajar el consumo de calorías, pero no de una manera brutal, sólo que por lógica cuanto menos calorías quemes, menos deberías comer. Los dos primeros días los llevé genial, hasta estaba sorprendida conmigo misma, pero ayer la cagué bien cagada: superdegustación a las tantas de la mañana de todo tipo de hidratos y grasas saturadas y vuelta a empezar a las 8 de la mañana cuando todos habían salido para currar. Para más inri, acabé unos helados que había en el congelador y que yo misma había comprado expresamente para mi madre, por lo que ella sabía cuántos había y si no estaban, que me los había comido yo, así que ahí me ves a mí a las 8.30 de la mañana vistiéndome para ir a comprar más y que mi madre no me dijese "¿Y los helados? ¿Te los has comido tú? ¡¿Todos?! ¿No se supones que estás a dieta?" Hubiese sido insoportable, prefiero ir a comprar muerta de sueño a primera hora de la mañana que aguantarla a ella.

Obviamente, cuando me doy uno de estos homenajes, el humor me cambia de forma radical. Me vuelvo más depresiva de lo normal, me paso el día en la cama y me rondan ideas muy pero que muy malas por la cabeza. La coña es que había quedado con Sam mañana y ahora estoy pensando en cancelarlo. OTRA VEZ. Me da rabia, pero es que cuando tengos días buenos no hay ni dios para verlos y cuando estoy mal siempre tengo planes. Me jode. Encima el viernes había quedado con mi amiga para ir de marcha y tenía pensado ponerme un vestido que no me pongo hace mil y tacones (¡Yo! ¡Con tacones! ¡Eso lo verás muy pocas veces en tu vida!) si los 63 andaban cerca y ahora ni sikiera quiero ponerme vaqueros por miedo a reventarlos. Me siento gorda. Ése es el título de un libro que empecé a leerme una vez sobre una mujer que había padecido bulimia y anorexia y decía que lo importante no era que estuvieras gorda o flaca, sino el hecho de sentirte gorda o flaca. Tiene razón.

Hoy no tengo ganas de nada. Esta entrada está un poco liosa, no sé si se entiende bien lo que quiero transmitir, pero es que entre la regla, el atracón, mi estado de ánimo y el trastorno de sueño que tengo que cada vez va a peor no hay manera de aclararse. De verdad que intento cambiar mi manera de pensar al más puro estilo "El Secreto", pero me cansé de luchar el doble que los demás para conseguir la mitad.

viernes, 24 de septiembre de 2010

TrEs MiLaGrOs


MILAGRO Nº 1: Estos días me he dedicado a vivir a base de cereales y picoteo. Picoteo medianamente sano y aunque siempre cae algo con demasiadas calorías han sido cantidades ínfimas, pero ni me he sentado ni una sola vez a comer ni me he preparado un plato de comida caliente. En mi opinión es desastroso sobre todo porque no estoy cumpliendo mi propósito de llevar una dieta sana, pero tengo que admitir que esta mañana me llevé una alegría al ver el 64 en la báscula. ¡Realmente lo flipo con mi cuerpo! A veces hago las cosas de puta madre y bajo unos míseros gramos y ahora que me da por comer todo lo que pille pero a bocados pequeños, voy y pierdo un kilo. Supongo que también ha ayudado que mi nevera esté vacía, literalmente, la crisis ha llegado a mi casa. De todas formas estaré alerta por si es uno de esos kilos engañosos que de repente vuelven a aparecer...

MILAGRO Nº 2: ¡He de decir que esto sí es un milagro! En esta mierda de ciudad en la que casi nunca me habían llamado para currar, esta semana me han llamado dos veces. Lo malo es que son puestos de dependientas en las tiendas en las que todo el mundo echa currículums y se han dedicado a hacer dinámicas en grupo a cientos y cientos de personas. La primera era para Bershka y la segunda es para una compañía que ha absorbido otras marcas como Stradivarius o Misako. Sinceramente, yo no pintaría nada en ese tipo de tienda de ropa (¿Alguien ha visto alguna vez a una dependienta en esas tiendas con las talla 42?) Y encima tendría que ponerme toda mona a diario... ¡Uff! ¡Con la pereza que me da peinarme! Además que sólo eché el currículum ahí como última opción, ya he sido dependienta en el sector textil y es una puta mierda, prefiero meterme en una zapatería o una de complementos. Por eso estoy sobre todo expectante ante la posible llamada de la segunda empresa. Tenían puestos para incorporación inmediata en tiendas de ropa, pero también buscaban gente para la apertura de nuevos comercios de deporte y tecnología. Eso sí, las 3 horas y media de dinámica de grupo no me las quitó nadie y encima ni se dignaron a decirnos las condiciones del puesto. Lo que nos quedó muy claro es que si queríamos trabajar en las nuevas aperturas, tendríamos que ir al extranjero a formarnos alrededor de un mes. ¡Tócate los cojones! ¡Para ser dependienta! Yo no entiendo nada. Por cierto, había que ver lo diferentes que eran las caras de la gente que iba para Bershka, todo gente joven, superarreglada, contenta de encontrar un trabajo en el que te van a explotar y te pagarán una mierda, y la gente que iba a la otra empresa, todos rozando los treinta o cuarenta y reconociendo que quieren ese trabajo por necesidad, porque les hace falta currar de lo que sea. Vi mi futuro delante de mis ojos...

MILAGRO Nº 3: Ya está, no quería que pasara, pero era inevitable: me he acostumbrado a no hacer nada, a no tener horarios, a no hablar con nadie (tanto así es la cosa que tuve que recurrir al nivel más bajo de las relaciones sociales: el chat) y a que todo me dé pereza. El pobre Sam me escribió diciendo que ya había acabado los exámenes y el papeleo de la matrícula y que a ver cuándo quedábamos y yo le dije de vernos este finde. No me apetecía, pero siguiendo el consejo de todo el mundo, bloggeras incluídas, me obligué a hacerlo. Me dijo que hoy salía con sus amigos y que me apuntara de botellón y luego de fiesta, pero sólo el pensarlo me costaba la vida y siendo muy muy rastrera, le contesté que me había levantado encontrándome mal y que mejor lo dejábamos para otro día. No me lo creía ni yo, pero ocurrió. Para colmo de los colmos, mi amiga también me dijo de salir ayer (a veces no sale nadie y otras te saturan, coño) ¡y rechacé la invitación! La verdad que no me apetecía poner buena cara ni tener conversaciones superficiales ni aguantar comentarios estúpidos sólo por quedar bien. Si ya de por sí es difícil hacer amigos, estando medio loca me va a costar una barbaridad y eso si lo consigo...

(Mañana voy a repetir mi técnica del otro día para pasármelo de puta madre sola: cervezas a las tantas de la madrugada en mi habitación y Rockola. fm. Puede parecer patético, pero para mí supone incluso subir peldaños en la escalera del amor propio) ¡Buen finde para todas aquellas que tengáis vida propia!

jueves, 16 de septiembre de 2010

HoGaR, PuTo HoGaR

Me compré una báscula. Estoy en 65, por lo que los días de inactividad absoluta no tuvieron un efecto tan negativo. He vuelto a mi rutina de correr aunque no tenga el pie curado del todo, estaba desesperada.

Ayer me despegué del móvil dos putos segundos y cuando lo volví a pegar a mi como si de mi puto brazo se tratase, tenía dos llamadas perdidas de un número que no tenía registrado. Como he echado mil currículos, no dudé en llamar yo por si se trataba de algún trabajo. Efectivamente, querían entrevistarme de una tienda de juguetes (se ve que en tiempos de crisis y en esta mierda de cuidad, tener una diplomatura en Magisterio Infantil es un requisito indispensable para currar en una juguetería...) Dijeron que me llamarían en cinco minutos para fijar la hora y el día. Después de DOS horas volvieron a llamar y cuando cojo el teléfono, van y me cuelgan. Uffff, relájate OP, puede que haya sido un fallo técnico, no te enerves... Llamo yo otra vez y la chica me dice que la encargada de la tienda ya me llamaría. Nunca lo hizo, por supuesto. Y me jode porque es una mierda de empleo que no quiero para nada, pero por lo que se ve ya ni siquiera tengo que suplicar por un puesto, sino por la entrevista en sí misma. ¡Esto es para tirarse de un puente y rebotar! Y estoy segura de que si hubiese cogido el teléfono a la primera esto no hubiese pasado, pero tengo la puta mala suerte de vivir pegada al móvil y de que nunca nunca nunca me llamen y que cuando lo descuido un segundo... ¡Pum! ¡Toma llamada! ¿La coña? Mi hermana (con la que
sigo sin hablarme, por cierto) consiguió un curro de puta madre de lo suyo cobrando una pasta y justo al día siguiente la llamaron de una tienda en la que yo había echado el currículum también (y sigo sin tener noticias) y una prima mía empezó a trabajar en un Primark recién abierto en donde solicité empleo por dos vías diferentes!!! Como guinda al pastel, yo tengo la misma o más experiencia que ellas currando y aún así siguen sin llamarme!!!!! De verdad que estoy desquiciada, no veo posibilidades para mí en esta mierda de sitio que por cierto odio a muerte y por más que intento hacer lo correcto y quedarme aquí, lo único que consigo es deprimirme. ¡¡¡No puedo más!!! Estoy harta de que las cosas buenas siempre pasen a los demás, hostias.

¿Seguimos? ¿Recuerdas el día de senderismo del que hablé al que no nos pudimos apuntar ni mi amiga ni yo porque ELLA no era de la capital? Acabamos apuntándonos en lista de espera sólo por si acaso y van y la llaman a ella para que vaya y no a mí y no contentos con eso, llaman a su hermana que ni siquiera fue en persona a apuntarse y que estaba por debajo de mí en la lista!!!! ¿Hola? ¿En serio? ¿Tengo patética escrito en la frente? Mataría a alguien, sólo por darme el gusto. Y mi amiga empezó a agobiarme cuando la llamaron a ella para saber si me habían llamado a mí también. Atención: me llamó cuatro veces, me envió tres sms y un mensaje por Tuenti!!!! ¡En dos horas! Me estresé y me dijo que quizás su hermana no vaya, que ocupe yo su plaza (encima parece que me hace un favor, no te jode) No creo que pueda hacerse, pero tampoco me apetece ahora mismo, un día entero con ella sería la gota que colma el vaso para romper mi estabilidad mental, a veces puede ser muy pesada. Paso de todo, me declaro oficialmente echada a perder. No pienso esforzarme en hacer nada y voy a disfrutar de este período de aburrimiento hasta convertirlo en mi estado natural. No quería acostumbrarme a no hacer nada porque mi rutina normal es caótica, pero a tomar por culo todo! A partir de ahora duermo de día y vivo de noche.

sábado, 11 de septiembre de 2010

EnTrE aNuNciO y AnUnCiO

Se avecina otro excitante fin de semana de no hacer nada en Villa Paranoia. Me cago en las recuperaciones de Septiembre en todas sus formas. Normalmente lo vería como una oportunidad para centrarme en el ejercicio y la vida sana, pero me jodí el pie izquierdo y no puedo ni apoyarlo (la semana pasada el tobillo derecho y ahora esto...), así que ayer y hoy de momento serán de reposo. Y, claro, cuando pasas horas y horas delante de la tele y el ordenador de repente te das cuenta de que todo es más deprimente en la vida real que en tu cabeza.

Sam me envió un sms el miércoles, justo el día que me había fijado yo para escribirle:

"Hola. Cómo está tu tobillo? Espero que bien. Mira yo ahora estoy un poco liado con exámenes y todo el rollo, pero cuando esté todo más normal, te gustaría quedar? "

Vale, me parece genial, pero hasta entonces me muero del asco. Con mi amiga igual, como está estudiando pasa de salir y la sosa por lo que se ve tiene que estar de vacaciones para quedar con gente... De todos modos, no me dejé vencer y busqué actividades grupales organizadas por el Ayuntamiento y encontré que el próximo sábado se estaba preparando un día de senderismo. Genial. Un plan diferente, cultural y con el que puedo quemar calorías. Se lo dije a mi amiga y fuimos a apuntarnos con tan mala suerte que ella no puede participar porque no vive en la capital. ¡Hay que joderse! No me atrevo a ir sola, he asistido a actividades similares y el ambiente es patético si vas sola. Entonces propuse salir de fiesta ese mismo día para celebrar que entonces ella habría terminado los exámenes y súbitamente cambió el tono de voz y se negó, como mucho ir a tomar algo y volver pronto a casa. ¡Vaya, ya tengo planazo para el próximo finde!

Para más inri, cuanto menos hago, más como. Así que ayer me salté la dieta que estaba yendo de puta madre sólo para paliar el aburrimiento y hoy me estoy conteniendo para no hacer lo mismo. Ni siquiera tengo ansiedad, ni hambre, simplemente me agota la inactividad total. Falta un mes para mi cumpleaños y me propuse estar al menos en 60 kilos para entonces. No es una meta imposible y tampoco es mi peso soñado, pero sé que voy a estar bastante satisfecha conmigo misma si lo consigo.

lunes, 6 de septiembre de 2010

InSoMniO

¿Estas cosas sólo me pasan a mí? Me he despertado a las 5 de la mañana y ha sido imposible vovler a congeniar el sueño. Tengo algo de dolor de estómago. Quizás se deba a que ayer comí pescado por primera vez en ¿cuánto? ¿1 mes? De hecho llevaba ese tiempo sin comer un plato de comida caliente, primero porque me saltaba la dieta y la compensaba quitando la hora de la comida y después porque me saltaba la dieta directamente y sólo comía guarradas. Además no esperé demasido para hacer la digestión y me está pasando factura. Hace 2 días volví a recuperar el control en mis comidas y sigo corriendo hora y media diaria, así que estoy más positiva que la última vez que escribí. No sé cuánto peso ni me interesa hasta que yo vea resultados físicos, con mis propios ojos, aunque sea subjetivo.

Por cierto, el otro día en el parque al que suelo ir a correr vi a una pareja de unos 15 ó 16 años. Estaban los dos tumbados en el césped y, de repente, él se levanta, se tumba encima de ella, se abre la cremallera de los pantalones, ella se sube la falda y... ¡Hala! ¡Al lío! Me quedé tan sorprendida que no pude apartar la mirada para confirmarlo, con los ojos como platos. ¡Eran las 8 y media de la tarde! ¡A plena luz del día con niños corriendo a escasos metros de ellos! ¿Hola? ¿Es eso normal? ¿Me quedé anticuada con 24 años? Por favor, que alguien me diga si hacía lo mismo a esa edad o incluso si alguien tiene esa edad ahora, que comente si eso es algo del día a día porque yo no le veo ni pies ni cabeza.

Mi vida social es más deprimente que nunca. La amiga con la que he salido últimamente está estudiando para Septiembre, así que no está disponible. La sosa sigue retrasando el día para quedar y Sam de repente desapareció del mapa. Hablé con él por msn (aclaro que casi nunca me conecto porque no me gusta, pero me jodí el tobillo corriendo y estuve dos días en casa encerrada) y me dijo que iba a salir. No tenía porqué invitarme, eso lo entiendo, pero un " a ver si nos vemos un día de estos" no hubiese estado mal. No dijo NADA ¡Y yo me aburro! Ante tal situación, me estoy replanteando nuevamente el proponerle yo un plan, a pesar de haber dicho que no lo haría, y si él se confunde y cree que es otra cosa, pues lo siento mucho. Puede que ni siquiera le guste y esté haciendo el gilipollas. En fin, ya veré cómo estoy de humor y actuaré sin pensar, como de costumbre.