Me invade una sensación de caos constante... No sé poner límites... Idealizo a las personas aunque las acabe de conocer... Mis relaciones personales se caracterizan por su inestabilidad... Vivo en los extremos de la realidad: en un TODO o NADA , en una ingenua credulidad o una desconfianza paraonoide, en el AMOR o en el ODIO... Intento autodestruirme desesperadamente...

lunes, 31 de octubre de 2011

MiRa Mi CuLo

¿NO LLEGASTE A TIEMPO DE VER MI CULO? ¡LO SIENTO! ¡TENDRÁS QUE ESPERAR HASTA LA PRÓXIMA VEZ QUE LO PUBLIQUE!

Pues aquí está mi culo como prometí, con 60 kg y el pantalón que comenté de la talla 40. Es un básico de Stradivarius y creo que el que llevaba Seda-Kat era un básico de Inditex, así que más o menos estamos en las mismas condiciones. Que conste que no quiero comparaciones, sólo lo hago para reírme un rato y de paso que os riáis vosotras... Por pasar el rato, vamos.

Ayer cometí un cagada monumental, me confié con los putos 60 kg y me permití pecar un poco, pero como no controlo una mierda lo que como, ese poco se convirtió en un mucho. Me parto conmigo misma porque dejé de salir el fin de semana para no tener tentaciones y no darme a la cerveza y resulta que ha sido peor el remedio que la enfermedad, un cachondeo. De todas formas, yo este domingo veo el 5 por mis santos cojones, ¡vamos que si lo veo!

Este año no salgo por Halloween. Me jode muchísimo, es mi noche preferida del año, pero tampoco nadie me ha propuesto ningún plan, así que no es que me recluya voluntariamente (que seguramente lo hubiese hecho igual, pero fastidia más cuando no tienes opciones) Total, ¡¡¡que espero que tengáis una noche terrorífica, llena de gritos y mucho miedo!!!

miércoles, 26 de octubre de 2011

QuÉ tOnTeRíA


Pues sí, tengo una tontería en el cuerpo que no se puede aguantar. Sé que en parte se debe a las tres cervezas que me acabo de tomar (porque hoy sólo he comido un bol de cereales en todo el día -MAL- y me suben en seguida), pero también a que creo que le gusto al camarero de una cafetería a la que suelo ir todas las semanas a practicar idiomas (sólo los miércoles, único día que me permito no hacer ejercicio) Puede que me lo esté inventando, claro que sí, pero me la pela, me gusta la sensación que tengo al creer que gusto, así que yo voy a seguir con la historia en mi cabeza. Además, él ni siquiera me gusta, es un hippie enfermizo de esos con los que yo no me liaría ni de coña, pero reconozco que me mola que me preste atención y sea amable conmigo. Me arriesgaría a decir que hoy pretendía invitarme a una cerveza, pero hubo una confusión rara y no pudo. Además, la semana pasada al irme me dijo que le diese dos besos (¿desde cuándo se despide una del camarero de un local con dos besos?) y hoy justo cuando salía por la puerta, me quedé unos minutos hablando con una chica y él no hacía más que dar vueltas alrededor. Buah, no sé, quizás está toda en mi cabeza porque reconozco que desde que estoy más delgada he notado una diferencia bastante clara en la reacción que los chicos tienen hacia mí. Es la hostia, últimamente me he dado cuenta de que los tíos se dan la vuelta por la calle para mirarme con detenimiento, de que me prestan más atención cuando hablo e incluso se interesan más en darme conversación. LO-FLI-PO. Y no son cosas mías ni de coña, de hecho al principio me mosqueaba muchísimo que me mirasen porque pensaba que era por algo chungo hasta que caí en la cuenta de que me miraban por gusto. Muy fuerte. Hoy incluso un tío me dio las gracias por darle mi número, ya para partirse. Total, seguiré informando sobre esta historia que, como mínimo, me hace gracia.

Mi peso esta mañana estaba en 60 justos. ¡Dios, qué estrés! No están bien fijados, seguro que si me como una aceituna subiría, pero espero que lo esté para este domingo y ver el 5 de una puta vez en la báscula la semana que viene. ¡El 5! ¡No lo veo desde el 2006! En un acto de valentía, me he comprado unos pantalones de la talla 40, exactamente iguales a unos que me compré en Junio pero de la talla 44. Me sirven, sí, pero porque tienen mogollón de elástico y aún así diría que me quedarán mejor en cuanto baje un par de kilos. Los guardaré para la semana que viene, a ver. La próxima entrada intentaré que vaya con foto, aunque sea de mi culo, como le dije a Seda-Kat, y así nos reímos un rato. La coña de todo esto es que yo me sigo viendo igual: o antes me veía con muy buenos ojos o los números están cambiando, pero los centímetros no. Qué hambre, coñooooo...

sábado, 15 de octubre de 2011

PaReCe QuE Lo HaCe A PoStA

Estoy hasta los huevos, coño. Siempre de mal humor, odiándolo todo, poniéndome histérica cada vez que la gente me hace las mismas cosas una y otra vez. ¿Dónde quedó el respeto? Detesto vivir en esta puta casa en la que nadie me respeta ni me hace puto caso, en la que es más importante lo que Jorge Javier Vázquez tenga que decir que lo que lo que me pasa a mí. Me paso la puta vida encerrada en mi cuarto sola porque cada vez que intento pasar un rato tranquilo en el sofá viendo la tele acabo discutiendo o cabreada y tengo que volver a mi cuarto con los nervios a flor de piel. El teléfono no para de sonar jamás, siempre las mismas putas personas que quieren hablar con mi madre sobre los mismos temas de mierda. Y da igual que mi madre ya haya hablado con esa persona cuatro veces ese día, que si yo le estoy confesando el peor de mis secretos, ella me hará parar para coger el teléfono y decir lo mismo que ya ha dicho. ¡Deja sonar el puto teléfono y luego llamas tú, coño! ¡Que te sale gratis!

Mil veces le he pedido a mi madre que si compra comida que yo no puedo comer, por favor no la deje a simple vista, que la meta en los muebles, el pan en la panera y cosas así. Que no estoy pidiendo nada del otro mundo, joder, sólo no verla justo delante de mi puta cara y nada, sigue tocándome los huevos y dejándola encima de la mesa durante horas sólo por joder porque según ella: "Es tu problema, a mí no me vuelvas loca" ¿Que no te vuelva loca YO a TI? ¿Y qué me estás haciendo tú? ¿Qué llevas haciéndome años, joder? ¿Y qué tipo de madre no intenta ayudar a su propia hija? Coño, que cuando estoy mala y le pido que no fume a mi lado dice que es sólo un cigarro, que no me queje tanto. ¿Hola? ¿Qué mierda es esa? ¿Cómo puede preferir fumar antes que mi puta salud? Hace unos días le hablé de lo mucho que me gustaba el pan de mantequilla, pero que tenía calorías por un tubo y hoy vuelve del supermercado con tres putos panes de mantequilla y los deja en la puta cocina para que los vea. ¡Que la puta panera está a dos pasos, coño, que no estoy pidiendo un gran esfuerzo por tu parte! Le digo que cómo compra eso después de lo que le había comentado y me sonríe dando a entender que los había comprado para mí. ¿Encima esperas que te dé las putas gracias? Date con un canto en los dientes si no me lío a gritar y te mando a tomar por culo. Hasta los huevos estoy, en serio. Para colmo el miércoles, el día de mi cumple, me salté la dieta porque quise, porque el hambre no se puede aguantar eternamente y yo ya sabía que algún día iba a pasar, pero lo que no me esperaba es que por saltármela sólo ese día iba a coger dos kilos. Sí, dos kilos en un día y eso que hice dos horas de ejercicio. Y ahora que vengan todos esos que no paran de comerme la cabeza con que por un día no pasa nada y lo retiren porque la que tiene que estar pasando penurias con la comida hasta que se recupere soy yo. Y lo estoy pasando fatal porque siento que es como empezar desde el principio: me duele la cabeza, suspiro por cualquier bocado de comida que veo, estoy muy irascible... Hoy volví a los 63 y el lunes espero estar en 62 (de nuevo) y me da rabia porque en teoría mañana ya debería pesar 61 y lo estoy pasando fatal para volver a un peso que ya me había costado horrores conseguir.

lunes, 10 de octubre de 2011

¡ToMa!

¡62!

Esta mañana en la báscula: 62. 6-2. Fui feliz. Ése era el peso que tenía antes cuando vivía en Madrid y en el que siempre me he mantenido, kilo arriba kilo abajo, pero nada tan exagerado como lo que dejé que pasara después. Dos putos años he tardado en conseguir recuperarme, ¡hay que joderse! Esta mañana fui a clase divina. Falda vaporosa, medias de verano porque aquí el calor todavía apremia, camiseta de tirantes y zapatos nuevos. Nada de mi estilo, pero estaba feliz y por mis huevos que iba a clase con medias. Pues me puse malísima. Me vino la regla y a mí me dan dolores extremadamente fuertes. Yo sin pastillas, aguantando un rollo en clase mortal y soportando el calor como buenamente podía. Vuelvo a mi casa en autobús y, como de costumbre, no había sitio, así que me quedo de pie y empecé a marearme, a tener náuseas y sudores fríos. Yo creí que vomitaba allí mismo, así que me bajé a 4 ó 5 paradas antes de llegar para sentarme un rato a la sombra. Me quité las medias en medio de la calle y encima estaba sin depilar, me la pelaba todo mucho. Cogí un taxi a duras penas, entré en mi casa y me acosté en el sofá, pero para que se me pasara la tontería me tomé un batido de chocolate. Hizo milagros, pero son 160 calorías innecesarias y me jodió mucho. Encima hoy no haré ejercicio porque estoy medio muerta, putada. No es que me obsesione, pero me fastidia que me pasen cosas que no puedo controlar y comer "por obligación" cuando podría haberlo evitado.

El sábado al final mi prima no salió con mi primo y conmigo. Pensé que sería raro salir sólo con mi primo y, sí, qué coño, lo fue, raro de cojones. Tuve que beber muuuuucho para aguantarlo (mucho para estar a dieta porque yo antes bebía el doble, claro) Luego se unieron unos alemanes que están aquí de Erasmus, pero no los de la otra vez, estos eran otros y, no sé cómo coño lo hace mi primo, pero fue a dar otra vez con 4 Erasmus que no beben y encima eran pareja. Lo flipo. ¿Dónde quedaron esos Erasmus que ponían los cuernos a sus parejas y bebían hasta reventar? ¡Yo quiero conocer a uno de esos! Total, que ellos se fueron antes a un local de salsa (ni muerta me meten ahí) y me quedé haciendo el gilipollas porque ya iba pedillo. Hablé con gente por hablar, por no estar sola, pero no pretendía ni mucho menos liarme con nadie y sobre todo no pretendía liarme con uno que tenía casi 40 tacos, pero mi primo por lo que se ve dudaba de mí y me dijo "OP, por favor, con ese no, no está a tu altura" Dije que obviamente ni de coña me iba con él, pero que normalmente tampoco es que me gusten muy guapos, que suelo tirar por los feos atractivos y respondió que no entendía porqué, que le hiciera caso que él era tío y sabía y que yo tenía una belleza superior a la media. Bueeeno, por lo menos eso que me llevo de la noche... ¡Juas! Además vi a un tío que hacía mil que no veía, que en su día me gustaba y nos estuvimos mensajeando, pero nunca llegamos a nada y desde entonces cada vez que me ve finge no acordarse de mí el muy gilipollas, así que hace un tiempo decidí no saludarlo jamás y si me venía a decir algo, le diría que se equivocaba de persona, ya que no me interesa una puta mierda de él. Pues me lo encontré de frente cuando iba al baño y se me quedó mirando y por primera vez en su vida se acercó a mí y me cortó el paso para saludarme. Yo puse cara inocente y me giré para pasar por su lado, como pretendiendo que había mucha gente y me costaba pasar y me piré. No me hace falta hablar contigo, subnormal, que encima cada vez que te saludo acabas diciéndome "Ah, claro, tú eres OP, la prima de..." cuando a ella la conoces porque te la presenté yo. Imbécil. Así que ya son dos las satisfacciones que me llevé el sábado.

sábado, 8 de octubre de 2011

ImAgiNaCiÓn


¡Peso algo menos de 63! Como mi báscula es de las antiguas, no puedo especificar en gramos, pero puedo decir que no llega a los 62.5. Da igual, ya llegará. Lo que me jode es que esta semana lo he hecho todo mal, estoy perdiendo el control a pasos agigantados. Y, en este caso, me ha beneficiado porque he disminuido raciones y he hecho muchísimo ejercicio incluso aunque tuviese que dejar hacer cosas de clase, pero ahora empiezo así y acabo saltándome la dieta añadiendo calorías en lugar de quitarlas y eso lo sabemos de sobra. Además no sé quién coño se inventó eso de que con el tiempo tu estómago se acostumbra a comer menos y ya no sientes el hambre. ¡Ja! Me río en su puta cara. Lo que de verdad pasa es que te acostumbras a vivir con hambre y crees que la sensación es normal, pero ni de coña. Además la ansiedad no desaparece la muy cabrona. Constantemente vienen ideas a mi cabeza atracándome y, atención, me siento culpable sólo por el hecho de pensar en comer, ¡aunque en realidad no lo haga! ¡Es para suicidarse! Para colmo, mi imaginación se está desarrollando de tal manera que cada vez las imágenes son más claras, los sabores se intensifican y las sensaciones alcanzan un nivel de nitidez asombroso. Me veo pasando por el 24 horas que hay justo al lado de la Escuela de Idiomas y pidiendo uno de esos bocadillos de tortilla que solía comer después de las marchas hace unos años. Me veo comprando bolsas enormes de chuches, galletas y patatas fritas. Y me imagino que me lo como todo mientras espero a que venga el autobús que me lleva a casa. El tiempo pasa volando porque cuando como todo se vuelve más ameno. Y pienso en guardarme algo para cuando baje del autobús y así no tener que recorrer el camino pensando en mis mierdas, sólo dejarlo para disfrutar de alguna guarrería. Como veis, la cosa se está volviendo crítica, pero aún así todavía no la he cagado.

Esta noche volví a quedar con mi primo y quizás venga también mi prima, la zorra. Realmente no sé qué haría saliendo sólo con mi primo, así que mi prima esta vez es bienvenida. Lo único malo es que no tenía un duro esta semana para comprarme algo que me quedase de puta madre y encima con todo lo que tengo que hacer hoy, seguramente tampoco me dé tiempo de prepararme como debería, así que saldré echa un adefesio con ropa que me va a quedar visiblemente grande y encima que no es precisamente despampanante. Pero es que no sabía cómo decir que no salía, además esta noche me tomaré unas cervezas que buena falta me hacen. Me paso toda la semana sin poder hablar con nadie, sin echarme unas risas y no quiero vivir así. De todas formas, ahora que tengo más gente con la que salir, estoy haciéndolo sólo una vez cada 15 días. Creo q es perfecto para mantener la dieta bajo control y para que no se me vaya la cabeza encerrada en casa. Estoy intentando encontrar el equilibrio, pero es difícil de cojones.

sábado, 1 de octubre de 2011

EL fiNdE pAsAdO sALí


Acabé saliendo con mi prima, su hermano y unos amigos alemanes que están aquí de Erasmus. Como no podía ser de otra manera, fuimos a dar con los únicos estudiantes de Erasmus que no se alcoholizan hasta caer rendidos... Putos cabrones aburridos. Terminé bebiéndome tres cervezas y un chupito a pesar de que sólo me podía permitir dos cerves, pero me lo merecía y el panorama me obligó a ello. Al día siguiente seguía en el mismo peso, así que no fue un desastre. Yo fui luciendo escotazo, ya que es lo único de lo que puedo presumir delante de mi prima, sílfide donde las haya, pero plana a más no poder.Y no sé porqué coño fue, pero juro que no me sentí en absoluto acomplejada por su presencia. Sé que a su lado ni dios me presta atención, pero me la peló. La vi poca cosa (¿Será que me está creciendo en superego por haber bajado unos kilos? ¡Si seré arrogante!) Ella estuvo en su línea: agradable pero tirando dardos envenenados. Es difícil de explicar porque no son cosas concretas, sino pequeñas indirectas que va soltando y te van minando la confianza. Por ejemplo, estábamos hablando de una de las asignaturas que tengo en la uni que se centra en la sintaxis y me dijo "A ver, dime, en la frase -OP es fea-, ¿cuál es el sintagma nominal?" ¿A cuento de qué escogería semejante oración? Yo lo tengo claro, sólo para joder. Y vale que es obvio que lo dijo en plan coña, pero a mí jamás se me ocurriría decir algo así, lo dijo porque sabe que me molesta. Otro ejemplo, yo llevaba una camiseta con botones en la parte superior y dejé el último de arriba abierto (nada exagerado, algo normal para salir de noche) y en un momento dado, se dedicó a tirarme un trocitos de papel al escote a ver si hacía canasta. ¿De qué coño va? Me la pela que sea tan flaca que no le crecen ni las tetas, si no le gusta que se opere y deje de faltar el respeto a los demás, no te jode. Para más inri, ahora dice que está pensando en acceder a la misma carrera que yo. ¿En serio? ¿No hay más donde escoger que tienes que copiarme? Ya me siguió cuando me fui a vivir a Madrid, cuando decidí aprender inglés, cuando me volví a mi ciudad y ahora también en esto. DEMASIADO. Pero lo curioso de la noche fue mi primo. Le tenía bastante rencor acumulado, la verdad, porque de pequeños era el que siempre estaba tocándome los cojones y encima en plan bestia. Y sé que hace mucho de eso, pero el peor de mis defectos es que no perdono, me es imposible. Pues resulta que me encontré con un tío completamente distinto, divertido a más no poder, muy amable y carismático (putos capricornio de los huevos, siempre tan guays) Él, que había sido heavy a más no poder, apareció con un pantalón blanco, se bajó del coche y me dio tal abrazo que me quedé hasta cortada (yo creo que es la primera vez que le abrazo en mi vida) Total, que empeñado en que saliese con él más a menudo, que él salía todos los findes y que contase con él si me apetecía salir. Me envió un sms el miércoles para ir juntos a un tándem a practicar idiomas y otra vez ayer para salir este finde. Estoy un poco descolocada, no sé si es buena idea empezar ese tipo de relación con mi primo... ¿Qué pasa si se da cuenta de que estoy como una cabra? ¿O si yo acabo hartándome de él como me ha pasado con tantísima gente? No puedo simplemente pasar de él, es de mi familia, coño.

Llevo 45 días a dieta. En total he perdido 6.5 kg. Hoy me pesé (me tengo que pesar los putos domingos, pero la regla está a punto de venirme y no quiero llevarme un susto mañana) y la báscula marcaba 64. Podría haber sido más, pero también menos. La verdad es que me he estado saltando comidas y matándome a ejercicio, pero si el cuerpo no quiere, pues no quiere. Estoy teniendo momentos, ni siquiera días, de pensar que voy a poder con todo y que no me saltaré ni una coma de la dieta, pero al segundo siguiente estoy histérica y queriendo matarme comiendo. Veremos cómo acaba todo esto porque para el peso que llevo perdido, no hay un cambio físico demasiado potente y eso me está desquiciando. Me consuelo pensando que cuanto más despacio baje, más despacio subiré después, pero a quién quiero engañar, mi cuerpo no funciona así. El verano pasado perdí 4 kg en tres meses y los cogí en cuestión de semanas, así que eso es consuelo de tontos. Encima no sé si realmente me compensa el intentar ser delgada porque para mantenerme voy a tener que hacer auténticos malabares, entre ellos privarme de muchos eventos sociales a los que ya no acudo por miedo a perder el control y comer más de la cuenta. Hasta ahora no tenía que rechazar muchas invitaciones, pero estando en la uni, estando mi prima en la ciudad y encima mi primo tentándome, me estoy cagando en todo.

Estoy supercansada. Las 0.22 de un sábado y ya pensando en ir a la cama. Encima sonando el subnormal de Dani Martín a lo lejos porque hay un recinto de música muy cerca de mi casa y este finde había un festival. Me voy a cotillear algunos blogs y a dormir, que mañana me toca seguir perdiendo el tiempo estudiando. Y digo bien, perder el tiempo.