Me CaGo eN tOdO

Odio las casualidades, de hecho yo las llamo "putas casualidades" porque nunca traen nada bueno. Detesto coincidir con gente por la calle cuando no me lo espero, que me visiten sin previo aviso, que me llamen a una hora fuera de lo común y todo porque seguro que da la puta casualidad de que estoy haciendo algo que me deja en evidencia o me hace pasar un mal rato. Justamente ahora vengo de clases y me encuentro con una pareja de amigos (en realidad ella es mi amiga y él es el novio de mi amiga) y me dicen que si quiero ir a tomar algo con ellos. Yo, siendo consecuente con mi idea de encerrarme para no sufrir, dije que no (la verdad es que también odio salir con parejas, me dan mucho asco sus miradas cómplices, sus tonteos descarados y la sensación de que están deseando que me pire... Q pasa? Q no follan bastante y justo les apetece cuando estoy yo delante? Desquiciante!) y me fui a casa justo cuando dio la puta casualidad de ponerse a llover. Total, me voy a la parada de autobús y... qué puta casualidad! Se estaba alejando el que yo tenía que coger. Respiro hondo, miro el horario y el siguiente no pasaba hasta cuarenta minutos después, así que entro en un sitio de comida rápida y me compro unas patatas (lo sé, doy asco, que me den por culo... bla, bla, bla...) porque era imposible esperar bajo la lluvia. Entonces pienso en que debería ir a otra parada que queda más lejos, pero por donde el autobús pasa antes; no obstante, no quería encontrarme con la parejita amiga y por ese camino había muchas posibilidades de cruzármela, por lo que en un arranque de pasotismo me lié a caminar bajo la lluvia, con las patatas en la mano y hablando sola por la calle (es que tengo ese hábito desde muy pequeña, supongo que es otra razón más para encasillarme como LOCA). Y, coño, qué puta casualidad que al final la parejita no había ido a tomar algo, sino a comer justo por donde yo paso para ir a mi casa y me los veo de frente, toda empapada, ensimismada en mi conversación conmigo misma a la vez que con la boca llena de patatas... Me cago en todo! Y encima se me quedan mirando flipados como si fuese la primera vez que viesen algo así (probablemente fuese la primera vez porque yo soy un espectáculo ambulante, pero aún así ya podrían disimular, no?) Y yo con la cara de siempre de "venga, haz como que no pasa nada, como que no tienes vergüenza y ponte a hablar con coherencia para que lo flipen más aún"

No es justo, joder! Esta vez juro que no pienso volver a comer nunca más por la calle. Pase lo que pase, jamás volverán a verme por una puta casualidad en esa situación. Y lo he dicho miles de veces, pero me gusta comer, hostias, y eso de estar paseando y comprarme una chocolatina o un helado me pierde, pero esta vez ya se acabó. El hecho de comer implica tener una debilidad y no permitiré que asocien mi imagen a ese pensamiento. SI NO PUEDO PARAR LAS CASUALIDADES, CONSEGUIRÉ ESTAR SIEMPRE PREPARADA!