OdiO pEdiR fAvOrEs

De verdad que lo odio, sobre todo a mi familia. Me late el corazón más deprisa y me sonrojo. Sé que es estúpido, pero me empeño tanto en ser autosuficiente que no concibo la idea de pedir nada a nadie ni de tener que devolver el favor. La ironía del asunto es que una de las chicas que conocí en el otro país me dijo que venía a verme unos días a final de mes y como en mi casa el ambiente es inaguantable, decidí pedirle a mi tía una casa que tiene desocupada, siempre avisando a mi amiga de que tenía tarjeta verde para venir, consiguiera casa o no. Pues resulta que justo hoy que le he dicho que ya está todo arreglado, después del mal trago, me ha contestado que tendría que haber pedido los días en el trabajo antes y que ya no hay nada que hacer... Y digo yo, ¿para qué coño me dice que se va a venir si ni siquiera había pedido días libres? ¡Qué rabia, en serio! Y encima me lo tengo que quedar dentro porque soy incapaz de demostrar mi enfado públicamente, qué asco.

Cambiando de tema, ayer, a mis 25 años, comencé un tratamiento antiacné, hay que joderse. Dos meses a antibióticos y sprays por las noches. ¿No se supone que una vez pasas la adolescencia tu cutis se recupera para poder lucir un rostro de porcelana? No conozco a nadie de mi edad a quien le pase lo mismo, me repatea. Una cosa más que a la naturaleza no le ha salido de los cojones darme generosamente, habrá que pelear por ello. Y ya para rematar: ¡comencé a ir a clases particulares! ¡De Lengua! Esto ya es para mear y no echar gota, yo que nunca había ido a clases particulares antes y encima estoy diplomada en Magisterio, un caos. Pero vamos, que no he visto cosa menos práctica en esta vida que el análisis sintáctico de oraciones, exclusivamente sirve para aprobar la PAU y acceder al Grado de Traducción como es mi caso, a mí no me digas. Me voy a localizar núcleos y buscar sintagmas escondidos entre frases escogidas a posta para putear, a ver qué tal se me da.