La CeLeBrAciÓn

El viernes fui a tomar algo para celebrar el cumpleaños de una amiga. Su novio era un poco friki, pero nos reímos bastante. Hasta aquí todo bien. Al dejarme en casa a las 12.30 con unas cuantas cervezas encima, pensé: “Puedes irte a casa ahora y meterte en la cama o puedes cogerte un autobús y salir de fiesta sola” Ya he salido muchas veces sola, pero nunca en mi ciudad porque es muy pequeña y todo el mundo se conoce. No quiero encontrarme a alguien y que empiece q decir que se me va la pinza, además de que moriría de vergüenza si alguien me preguntase con quién estoy y yo tuviese que decir que sola como la una. Aún así, decidí salir con todas las consecuencias, jurándome que sería la primera y última vez.

Conocí a un grupo de gente y la cagué, ni siquiera sé cómo, pero como jodo todo lo que toco empecé a sentirme como el culo. Ellos se fueron pronto a casa y justo un segundo después se me acercó otro tío. Me sentía tan mal que le conté cosas que nunca le he contado a nadie, cosas que no debo contar en mi ciudad si no quiero que se entere todo el puto mundo que conozco. El chico estaba bastante pirado, todo hay que decirlo, tenía muchos problemas y al salir del pub me dijo de ir un rato a la playa… Le cogí un cigarro y me quemé, después le quemé a él (me dijo: “Me encantó que me quemaras, de verdad” ¿¿Holaaaaa??) ¿Y cuál fue mi siguiente brillante idea? ¡Bañarnos en ropa interior a las 7 de la mañana! ¡Venga, por si no se había dado cuenta de que estabas loca hablando de suicidio, autolesión y TLP, hazle quitarse la ropa y meterse en el agua, pero por supuesto que no se haga ilusiones de liarse contigo! El chico me dio mucha pena, me invitó a desayunar y a su casa y le dije que no. Me preguntó si iría al día siguiente a verle tocar. Otra vez, no. Le dije que me iba a coger un taxi, se cabreó y se fue sin decir nada y de repente apareció detrás de mí cuando estaba a punto de subir al taxi.

Él: ¿De verdad te vas a ir?

Yo: Sí.

Él: No, no te vas.

Yo: Ya verás que sí.

Él: Pues venga, vete. ¿A qué estás esperando?

Y, obviamente, me piré y le dejé con cara de gilipollas en mitad de la calle. No sé por qué hago esas cosas. No sé por qué jodo a la gente. No sé por qué me comporto de esa manera tan desesperada e irracional. Por qué me siento mal actúe como actúe. Al día siguiente no podía ni mirarme al espejo. Me daba rabia no haber caído bien al grupo de gente, de haber contado cosas que no debo, de haber sido débil y decir lo que siento. Tengo que darme cuenta de que ya no estoy fuera, en otra país, de que aquí la gente me conoce y tengo que moderarme. Me sigo sintiendo tonta, tantos años de práctica fingiendo y mes y medio en mi ciudad y la fastidio.

Envié un sms a un chico del grupo que había hablado conmigo durante casi toda la noche. Quedamos para vernos el jueves. No me gusta, sólo quiero formar parte de un grupo, ya he dicho que los amigos son importantes para mí ya que me ayudan a mantenerme cuerda, a fijar mi cabeza a la Tierra, pero no tengo esperanzas. Creo que sólo voy a hacer el ridículo. Ya estoy imaginando que vamos a ser amiguitos y que me va a invitar a formar parte de su grupo y que le voy a caer de puta madre a todos y que vamos a ser felices todos juntos para siempre. ¡Joder! ¡Tengo que dejar de idealizar personas y situaciones! ¡Tengo que despertar de mi puto mundo de fantasía! Lo más probable es que quedemos una vez y nunca más vuelva a saber de él. Ni siquiera me apetece ir, me dio uno de mis cambios de humor y sólo quiero centrarme en mí, mi dieta y mi ejercico. Ni siquiera puedo pensar en un tema de conversación sin poner cara de mala hostia. ¡¡Soy una puta idiota!!