Me invade una sensación de caos constante... No sé poner límites... Idealizo a las personas aunque las acabe de conocer... Mis relaciones personales se caracterizan por su inestabilidad... Vivo en los extremos de la realidad: en un TODO o NADA , en una ingenua credulidad o una desconfianza paraonoide, en el AMOR o en el ODIO... Intento autodestruirme desesperadamente...

viernes, 31 de octubre de 2014

La MiSmA miErDa De SiEmPrE

Ya lo había pensado: Erasmus no es una experiencia alucinante por el simple hecho de ser Erasmus. Lo es porque para la mayoría es la primera vez que salen de sus casas, la primera vez que viven solos, que sienten la libertad y no tienen que dar explicaciones a sus padres, además de conocer a mil personas con las que creen tener una conexión de la hostia porque atraviesan la misma situación. Para mí no hay nada nuevo, de hecho tener que conocer a gente que sé que no voy a volver a ver en mi vida en seis meses me da bastante pereza. Erasmus es la misma mierda de siempre, pero en Austria.

miércoles, 30 de julio de 2014

PaSaDo, PrEsEnTe y A tOmAr PoR cULo

PASADO: Hace dos meses quedé con Sam y sus amigos. Fue una noche genial, de esas en las que te coges un pedo de la hostia porque quieres, porque decides salir de tu casa y beber hasta reventar y, sobre todo, fue genial porque todos íbamos en el mismo plan. A sus amigos los conocía poco y encima las veces que los había visto casi no me habían dirigido la palabra, porque ellos son de esa clase de gente, de los que tienen su grupo de amigos y
no necesitan sociabilizar. Pero esa noche éramos solo nosotros y yo en círculos pequeños gano confianza y soy capaz de hablar más. Nos reímos muchísimo, estuvimos vacilando casi todo el rato, fue perfecto. En esto que Sam se puso a jugar al futbolín con uno de ellos y yo me quedé con el otro, que me pasó la mano por la cintura. Amo que me hagan eso, me pierde, así que le sujeté la mano y nos sentamos juntos. El tío pasó a acariciarme la pierna y pensé que sí, que me liaba con él porque me apetecía. Pero entonces vi a Sam justamente en frente, que dice que solo quiere mi amistad, aunque yo no me lo haya creído nunca del todo, y que me queda poco en mi ciudad,que me voy de Erasmus en breve y que por qué iba a hacerle algo así. Paro al tío, que tampoco se sorprende ni insiste (al fin y al cabo siempre que me ha visto ha sido con Sam, ni sabrá qué hay entre nosotros) y me quedo desconsolada. Me cojo un taxi con Sam para volver a casa y con la borrachera que llevaba, me besa. Craso error. Ya se lo había dejado claro antes, que él y yo nunca podríamos ser nada, y se lo vuelvo a recordar. Me bombardea a mensajes pidiéndome perdón y autoflagelándose, algo totalmente innecesario, y me siento guapa y deseada porque dos chicos se han intentado liar conmigo la misma noche, aunque también algo triste porque el único amigo que tenía acababa de confirmar que no quería solo mi amistad. No lo he vuelto a ver, no me ha escrito en dos meses y sabe que me voy en septiembre. Duele que no quiera verme más solo porque sabe que no voy a liarme con él.

PRESENTE: Como definitivamente me voy a Austria de Erasmus (si el gilipollas del decano no me toca mucho los cojones), tomé la decisión de ir lo más delgada posible. Sin locuras, solo estando a dieta estricta (como no tengo amigos, no tengo que preocuparme por salir y beber y comer) y haciendo ejercicio. Iba de puta madre hasta que a mi familia le dio por hacer un puto asadero. Normalmente no voy porque no soporto a nadie, pero me quedé sin excusas y pensé que así también podría despedirme. Mi plan era ir al mediodía ya comida, hacer acto de presencia y largarme sin devorar, pero todo me salió mal, no pude ni desayunar en casa y acabé comiendo de todo. Desde entonces llevo tres días sin parar. Había bajado de 68 a 64 kg y, tras estar domingo, lunes y martes comiendo de más, hoy vuelvo a estar en 67 kg. En TRES PUTOS días. Asco de vida y asco de todo. Me veo incapaz de retomar la dieta y todo por una mierda de asadero al que ni siquiera quería ir.

FUTURO: Se supone que debería estar pletórica por el viaje, por irme al fin de esta casa que se me cae encima, por ir a un lugar donde voy a conocer gente y sociabilizar (no como aquí, que paso los findes en mi habitación), pero en cambio estoy agobiada, aburrida, desganada. Voy con la pasta justa, a estas alturas no tengo ni billete ni casa allí, no sé cómo coño voy a meter todo lo que necesito en la maleta... Y necesito cosas para parecer medianamente guapa, voy a competir con chicas de veinte años, delgadas y sin complejos. Me encantaría poder ser natural, de esas que se levantan y están divinas con pitillos y el pelo sin peinar, pero ni de coña. Además tengo la idea de irme para no volver, aunque no acabe la carrera, aunque tenga que vivir debajo de un puente, aquí no tengo nada y aun así me resulta tremendamente doloroso irme. Siento que abandono a mi madre, que aunque tengo mis más y mis menos (sobre todo mis menos) con ella, es buena persona. Y siento que tengo demasiadas expectativas, que no haré tantos amigos como debiera porque soy demasiado mayor para estar de Erasmus, que voy a ser un bicho raro y encima sin un pavo. No tengo esperanza en la vida. No creo que me vaya a ir bien de ninguna de las maneras. Quizás la vida no sea para todo mundo.

miércoles, 4 de junio de 2014

GeNtE FeA y GeNtE gUaPa

No solo soy yo. Somos muchas las que dejamos que nuestra percepción de la belleza la decida una persona completamente ajena a nosotras. Si una noche salimos y ligamos, significa que somos guapas y que quizás hemos adelgazado. Si no se nos acerca nadie, en cambio, es que debemos de ser más feas que pegarle a un padre. Y no es así. La belleza es subjetiva y depende de muchos factores.

El otro día salí de mi casa muy contenta. Llevaba algo de maquillaje: sombra, rímel y colorete y me había peinado algo más de lo habitual porque ya no tenía clase y disponía de tiempo libre. Me puse unos vaqueros y camiseta básica y, contra todo pronóstico, me sentía guapa. En la calle noté cómo algunos chicos me miraban, por lo que pude corrobar que mi impresión anterior era acertada. Estaba guapa, coño. Al rato me llamó mi prima (sílfide de 1.75 cm, 50 kg, esteticista y peluquera -siempre impecable-) para quedar un rato y allí que fui. De repente todas las miradas se centraron en ella... ¡Me había vuelto invisible! Los hombres se giraban cuando la veían pasar y yo me fui sintiendo cada vez más miserable. Si ya no me miraba nadie, obviamente no estaba tan guapa, ¿no? En esto que voy a la barra a pedir y ella se aleja para coger mesa y... ¡milagro! ¡Los hombres volvieron a mirarme! Incluso uno se acercó a tontear. ¿Qué mierda estaba pasando? Pues está muy claro, no hay gente fea o gente guapa (dentro de unos parámetros, a ver...), lo que hay es mucho gilipollas, mucha inseguridad y una relatividad como la copa de un pino. Punto. Yo fui exactamente la misma durante toda la tarde: mismo peso, misma ropa y mismo peinado, pero si pones a un pato al lado de un cisne, ¿qué es lo que vas a mirar? No significa que el pato no sea también una monada, pero en comparación siempre va a salir perdiendo. Eso es así.

Pude ver que pasaba algo parecido la noche que celebraba el fin del curso académico. Mis compañeras iban todas monísimas con taconazos y vestiditos. Cuando estábamos bebiendo en el parque, se pusieron a cantar y a armar escándalo. Se acercaron unos tíos en plan Mujeres y Hombres y Viceversa y se pusieron a hablar con ellas. Yo estaba sentada con unas chicas igual de guapas y arregladas, pero en este caso no llamaban la atención porque estaban actuando de forma comedida y lo que buscaban esos chicos era cachondeo. No eran más ni menos feas, simplemente no eran las más llamativas del grupo.

CONCLUSIÓN:

Que le den a los cisnes, de ahora en adelante solo me voy a juntar con patos. No seré yo la que ayude a otras a subir su ego.

lunes, 14 de abril de 2014

El ChiCo deL bArRiL

Tengo un pequeño cuelgue por un tío. Lo conocí hace tiempo en una fiesta
y me lo volví a encontrar el viernes. Yo lo llamo El chico del barril porque la primera vez que lo vi apareció con un barril de cerveza de cinco litros. Las otras veces no me había atraído, pero en esta no sé qué pasó que me moló. Estuvimos hablando casi toda la noche. Cada vez que me veía seria, sola o algo retraída venía a decirme que sonriera y se quedaba dándome conversación. En la discoteca lo abracé y me dijo: "Si quieres puedes hacerlo otra vez", así que lo volví a abrazar. Al menos creo que dijo eso porque no escuchaba una mierda y capaz que pequé de flipada. Hubo un momento en que nos quedamos solos: yo estaba sentada en un muro y él me cogió de la mano para que bailase. No me apetecía y lo acerqué a mí para comprobar hasta dónde podía llegar. Es cierto que se acercó y me abrazó, pero también que decidió retirarse. Me contó que normalmente era más fácil entrarle a chicas extranjeras, que hablar con las chicas de aquí podía resultar difícil. Me tocó la polla esa actitud porque luego los tíos van diciendo que les gustan los retos y que no quieren chicas que les digan a todo que sí. ¡Mentira! Quizás es un gen que solo existe en mi ciudad porque de verdad que es complicadísimo que un tío te entre, son todos unos rajados. En cambio, en Madrid o el extranjero los tíos son mucho más decididos, dónde va a parar. Nos despedimos de una forma muy normal: dos besos y a ver si coincidimos por ahí otro día. A la mañana siguiente una amiga me escribió para decirme que un amigo de El chico del barril le había pedido mi número y no sé si lo hizo realmente para quedar conmigo porque le caí bien o porque el tío este se lo pidió. A día de hoy no me ha escrito ninguno. Y encima me estoy empezando a comer la cabeza. No sé si las cosas pasaron como yo creo o el alcohol me hizo verlo todo más bonito. Pensaba que iba guapísima y acabo de ver una foto de esa noche y de guapa, poco, la verdad... La coña es que esto me pasa mucho últimamente. Las noches son estupendas y las mañanas terribles.

Para rematar, al salir de la discoteca se me acercó un chica que no había visto en la vida y me suelta: "¿A que por amor perdonamos cosas que normalmente no perdonaríamos?" Respondí que yo no (fuerte cínica) y me contesta: "Me gustaría ser como tú. Sé que mi novio me engaña y aun así no puedo dejarle". En estas que viene el colega y ella le dice: "Es por mí, ¿verdad? ¿Es porque estoy gorda?" Por poco mato a la chica ahí mismo. Era guapísima: pelo largo, negro, cutis perfecto, delgada y con un top que enseñaba cuerpazo... Entonces, ¿qué mierda está pasando para que una tía así crea que tiene la culpa de que le pongan los cuernos? Cuando unos cuernos son siempre culpa del que los pone, a mí no me jodas. Me quema mucho esta sociedad. Normal que esté como una cabra.

jueves, 27 de marzo de 2014

Su PuTa MaDrE

Estaba yo en la uni tan tranquila el otro día cuando vi a un chico de mi clase al que no suelo ver y, cuando lo hago, siempre le saludo con bastante ilusión por que me cae caía muy bien. Suelto algún comentario del tipo "¡Hace mucho que no te veo! ¡Nunca vienes!" o "¿Cómo te va? 'Últimamente estás desaparecido...". El otro día hice lo mismo y después continué la conversación y me eché a reír por un malentendido lingüístico. Pues va el gilipollas y me pone cara de perro. Reacciono y le digo que siento haberle molestado, pero que el malentendido en sí me había hecho gracia, que en ningún caso me reía de él. Contesta que siempre hago el mismo tipo de comentarios, que no soy tonta para saber cuando algo molesta o no y que encima tengo la cara de decir ese tipo de cosas cuando yo también falto mucho a clase. Yo flipando. "¿Esto es en serio?", consigo vocalizar. Sigue diciendo que yo no sé nada de su vida, que le sienta fatal que haga lo mismo constantemente. Respondo alegando que mi comportamiento se basaba en la firme creencia de que había buen rollo entre ambos, que por supuesto no era a mala fe y que lo de que me ría a carcajada limpia no lo puedo evitar, que ya me gustaría reírme menos, pero no puedo. Le pregunto si tiene un mal día o si realmente yo le caigo mal. "Es solo por ti. Me acabas de caer muy gorda y como no quiero seguir discutiendo me voy a la biblioteca. Gracias". Mi cara era para sacarme una foto. 

En principio no supe cómo reaccionar y me sentí fatal porque pensaba que el chico era superbueno y le había molestado. Sin embargo, pensándolo bien, yo no hice nada con mala intención y si le molesta que me ría, que se joda. Y si le moslestaba un comentario, podría haberlo dicho antes de otra manera, sin llegar a este extremo en el que yo acabé echa mierda. Que con 28 tacos terminé en el baño de la uni llorando, qué espectáculo. ¿Cómo voy a dejar que un postadolescente me toque los huevos de esta forma? ¿Qué coño le pasa a la gente? ¿Ahora también molesta poner buena cara? ¿Se supone que tengo que ir con cara de lechuga por la vida? Para colmo, esa discusión me creó una inseguridad descomunal y estoy replanteándome todas las relaciones con la gente de la uni por si acaso esté de simpática con alguien cuando en realidad le caigo como el culo. Lección número uno: no tratar a mis compañeros de clase como adultos porque no lo son aunque se empeñen en fingir que sí.

Ya para rizar el rizo, mañana tengo la reunión de asignación de plazas de Erasmus. Mi destino era Graz, tengo nota suficiente para elegir el destino que a mí me dé la gana, y esta mañana recibo un mail de la coordinadora diciendo que no es buena idea porque en esa uni dan por hecho que voy a tener un nivel B1/B2. Me pongo a llorar porque no es normal que me curre tanto las cosas y que me salgan tan mal y miro el listado de universidades y resulta que todas las de Alemania piden el mismo nivel. Muchos de mis compañeros fueron a esas unis con mi mismo nivel y aprobaron todo, entonces... ¿qué me están contando? Obviamente no va a var un sitio donde te den clases de Traducción A1, eso es ridículo, pero a pesar de mi insistencia la profesora dice que no coja ese destino. No sé si es que no quiere trabajar o de verdad cree que lo voy a pasar mal allí, pero es que ya no me sale ponerle al mal tiempo buena cara. Todo es una enorme mierda.


sábado, 15 de marzo de 2014

CoNvErSaCiOnEs En ALeMáN

-Hi!
Wir kennen uns aber nicht oder?
-Nein, aber wir können Freunde sein 
-Sehr nettes Angebot - aber ich bin nicht scharf auf FB-Freunde, die ich nicht wirklich kenne 
Alles Gute!
-schade! Ich glaube du bist ein richtig netter Mensch 
-Ja eh
Du siehst eh auch sympathisch aus
-Trotzdem danke!
-Machs gut!


Los austríacos son tan educados que aunque no te agreguen a Facebook mantienen una conversación contigo para explicarte el motivo. ¡Molan mucho los cabrones! Total, que eso fue lo que me pasó con el austríaco. Para quien no lo sepa, después de dos años estudiando alemán mis conocimientos sobre el idioma son paupérrimos, así que voy a traducir el texto de arriba a duras penas y si alguien sabe alemán y lo que escribo está mal, que me corrija.

-¡Hola! ¿Nos conocemos?
-No, pero podemos ser amigos (aquí iba una carita con gafas de sol)
-Una oferta muy agradable, pero no estoy interesado en hacer amigos por Facebook que no conozco en la vida real. ¡Suerte con todo!
-¡Qué lástima! Me pareces un chico muy simpático (aquí iba una carita guiñando el ojo)
-Sí (carita guiñando el ojo), tú también pareces muy simpática
-¡Gracias de todos modos!
-¡Cuídate!

Pido por caridad humana que nadie se ría de mis inútiles esfuerzos para conseguir que me agregara. Y aun así me sentía pletórica cada vez que veía una respuesta suya. Patético. Pero no me negaréis que es una monada de persona, ¿no?

En cuanto a mis planes, decidí apostar por Erasmus. Acojonada estoy porque no tengo un duro, pero este año dan más pasta y si me quito la carrera de encima luego puedo hacer lo que quiera sin sentirme una fracasada. Decliné las ofertas de las familias alemanas con las que estaba hablando para irme de au pair... No me hizo nada de ilusión porque eran familias de puta madre que ofrecían condiciones estupendas, solo espero no haberme equivocado. Posibles destinos: Viena, Colonia y Glasgow. Lo ideal sería Viena porque podría estar allí todo el curso (y estoy empeñada en buscarme un marido austríaco), pero este año te piden un B2 en alemán, hay que joderse. A España se vienen estudiantes que no se saben ni las vocales y yo tendría que irme con una retórica similar a la del mismísimo Kant. Imposible. Voy a intentar que me den Graz, que es un pueblo de Estiria también en Austria, pero al no haberlo puesto en mis opciones iniciales lo veo complicado. Encima siento que vaya a donde vaya la voy a cagar: si voy a Austria no aprenderé el Hochdeutsch de lo cojones; si voy a Alemania me sentiré una más de tantos que van allí a buscarse la vida como muertos de hambre; si voy a Italia, ¿para qué llevo tanto tiempo estudiando inglés y alemán?; si voy a Glasgow, ¿de qué me sirve aprender otros idiomas si al final solo uso el inglés? Estoy agobiada, joder... Tanto que quiero saber y al final no sé nada.

Mientras tanto, uso mi Facebook falso para hablar con los adolescentes alemanes que agregué al azar, a ver si aprendo algo, aunque cada respuesta me cuesta alrededor de unos veinte minutos en Google... Schade!

jueves, 6 de marzo de 2014

OsCuRa ParAnOiA

Esta entrada hace honor a mi nombre porque estoy como una puta cabra. He hecho lo que nunca: crearme una cuenta de Facebook falsa para espiar al austríaco. ¿Por qué si hace meses que no le veo? Porque estoy muy sola y no tengo vida, a tomar por culo. Me estoy convirtiendo en una acosadora en toda regla. ¿Y por qué no crearme una cuenta real con mi foto y mis datos y agregarle cuando estoy segura de que me aceptaría? Porque de esa manera no podría regodearme en mi miseria, ¿no? Para colmo tengo ya 38 amigos y él no me ha aceptado aún, ¡si es que ni para acosadora valgo! Aunque por otro lado me gusta que no sea el típico salido que agrega a gente que no conoce solo por su físico...


Volví a ver al austríaco una última vez. Él con todo su grupito de Erasmus y yo con un "amigo" con el que quedé solo para ver si coincidía con él. Al menos lo conseguí. Aunque no me sirvió de mucho porque se puso tan nervioso que ni me entendía. Es guapo el jodío. Yo en un arranque de efusividad me acerqué a él (porque él me vio y ni hizo el amago...) y le di un abrazo. El abrazo más mierdoso del mundo, parecía una estatua, el cabrón. No sabía qué decir ni cómo actuar y, teniendo en cuenta que él no me había saludado, no sabía si molestaba, así que le dije lo típico de "¿Aprobaste todo?" y cosas así y me piré. Ahora lo pienso y creo que podría haber hecho algo más, que propicié que él no me diese conversación y demás chorradas (al fin y al cabo yo estaba a solas con un tío... ¿Él qué sabía?), pero, joder, es que siempre tengo que ser yo la que lo haga todo, no es justo. En fin, que ahí se acabó mi gran historia de no amor y me toca los cojones. ¿Dónde coño está esa historia que deja huella en tu vida para siempre? Y no hablo de cuentos de princesas, hablo de historias a lo Sexo en Nueva York o Bridget Jones, si me apuras a lo tipo Girls. ¿Por qué hasta el más puto gilipollas ha tenido alguien especial en su vida y yo, a mis 28 tacos, estoy soltera y casi entera? Así me va, que acoso por Facebook al primero que me hace un poco de caso.

Por otro lado, estoy barajando opciones para salir de Villa Paranoia:

-Erasmus (¡Venga ya! ¡Eres Pareces gilipollas! ¡Eres pobre para estar un año en el extranjero sin currar!).
-Au pair (¡Tengo una host family interesada en mí en Ratisbona, a hora y media de Múnich, y habla español! Aunque esto probablemente significaría dejar la carrera a un año de graduarme porque si me va bien, no vuelvo).
-Currar en cualquier lugar del mundo (Poco probable también porque no tengo pasta para mantenerme algunos meses hasta encontrar trabajo y también implicaría dejar la carrera).